Los comités de empresa de las plantas de Nissan en Cataluña han presentado una demanda judicial contra la compañía por una presunta «vulneración del derecho a huelga» después de que la automovilística decidiera volver a incluir a 900 trabajadores en el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor presentado en marzo debido al coronavirus.
En un comunicado, han avanzado que presentarán un recurso ante la Autoridad Laboral, Inspección de Trabajo y el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) para que no acepte el ERTE de fuerza mayor que afecta a los trabajadores que estaban convocados para trabajar en la producción de la ‘pick-up’ de Mercedes-Benz.
Han defendido que la fábrica de la Zona Franca de Barcelona no puede producir debido a la huelga indefinida, convocada desde el 4 de mayo en todos los centros, aunque hasta este martes solo se llevaba a cabo en la planta de Montcada i Reixac (Barcelona), y no por el coronavirus.
La tarde de esta martes se han sumado a la huelga unos 20 trabajadores del centro de Sant Andreu de la Barca (Barcelona) porque, han asegurado fuentes sindicales a Europa Press, les han levantado el expediente para hacer piezas para las plantas de Nissan Inglaterra y Renault.
La huelga se inició el lunes 4 de mayo, día que la automovilística retomaba la construcción tras siete semanas parada por el coronavirus, únicamente en la fábrica de Montcada i Reixac (Barcelona) porque con ella era suficiente para dejar de fabricar la ‘pick-up’ de Mercedes-Benz y, al mismo tiempo, asegurar las medidas de protección frente al coronavirus, según los propios sindicatos.
De hecho, el miércoles 6 de mayo la compañía paró la planta de la Zona Franca de Barcelona por falta de piezas debido a la huelga en Montcada i Reixac.