Los secretos que guarda la casa de Picasso en Lavapiés

Pablo Picasso nos ha dado mucho por contar. A través de sus obras, nos muestra una forma de mirar y comprender trazos de vida que él supo plasmar a su realidad. Sin embargo, cuando todavía era un adolescente, Picasso ya mostraba una habilidad impresionante para su edad, decidiendo partir a una temprana edad a la ciudad de Madrid, plantándose en el barrio de Lavapiés.

Desde entonces, Picasso ya era capaz de pintar gran cantidad de figuras ciñéndose con naturalidad a las normas más conservadoras de la composición académica, por lo que necesitaba una escuela en la que canalizar y pulir de la mejor forma ese arte. Eligió la Academia de Bellas Artes, pero donde dejó parte de sus primeras historias fue en su casa de Lavapiés.

6
La huida de la pensión

Huida pensión

Y es ahí de donde poco o nada se sabe de su corta estancia en el barrio madrileño, donde tiempo después aquel muchacho andaluz no imaginaba todo lo que más tarde iba a venir, y ya no solo para su vida profesional.

Dentro de ese corto vestigio lo que sí se conoce es que este primer tiempo fue poco fructífero (académicamente hablando) para Picasso, por lo que esta andadura en Madrid terminó con la puerta entreabierta en un verano de 1898.

En esa etapa el genial artista se marchó de Lavapiés dejando alguna cuenta pendiente sin pagar en la pensión, la cual en la huida dejó llena de cuadros y dibujos, algo que solo sabe la casera. Con la promesa de que volvería, lo hizo enfermando de mala vida y poca comida (escarlatina), volvió a Barcelona, pasó por París, creció como pintor; con el siglo nuevo, regresó a Madrid.

Siguiente
Jorge Majdalani
Jorge Majdalani
Periodista, redactor de Estilo de vida en MERCA2 dedicado a toda su actualidad. Especializado en el deporte motor y su frente automovilístico, llevo más de 10 años de entrega en el mundo de la redacción de contenidos. Curioso aprendiz y contador de historias.