La pandemia de coronavirus no debe hacer bajar la guardia a los autónomos y pequeñas y medianas empresas. Es importante que sigan protegidos, y para todos ellos la seguridad informática resulta casi tan crucial como tener bien protegido el local donde desarrollan su negocio o sus oficinas.
Hay que tener en cuenta que prácticamente toda la información que manejamos hoy en día son datos informáticos. Esto, que es aplicable a nuestra vida personal (piensa la cantidad de información que almacena un teléfono móvil), es aún más evidente en el caso de cualquier empresa. Prácticamente ningún autónomo o empresa puede trabajar hoy sin el uso de herramientas informáticas, que a veces se integran en el proceso productivo o, si no, son absolutamente esenciales para las tareas de gestión.
Nuestros trabajos dependen cada vez más del uso de herramientas informáticas, y los autónomos y las pymes no son la excepción. Usan ordenadores, tabletas y móviles para prácticamente todo, y tienen en esos dispositivos lo más importante: los datos de su negocio, los programas que le permiten gestionarlo con eficacia, sus claves de seguridad, información sobre sus clientes, sus cuentas de redes sociales… En definitiva, información absolutamente crucial, cuya pérdida o sustracción puede poner en un serio aprieto la seguridad del negocio. Para evitarlo, están las empresas de ciberseguridad.
¿Por qué es importante la seguridad informática?
La importancia de los datos para las empresas ha llevado al surgimiento de un tipo de delincuencia especializada en cometer delitos informáticos. Robo de contraseñas, bloqueo de datos, ciberataques, phising… Hay muchas categorías criminales, pero todas comparten un rasgo: pueden poner en un apuro a cualquiera impidiendo el acceso a sus datos informáticos.
Por eso, contar con una empresa especializada en seguridad informática es esencial muy importante para evitar que un ataque de este tipo ponga en riesgo a la empresa. Estas empresas se ocupan de la seguridad perimetral de las redes, de que nadie accede o roba los datos (incluyendo los almacenados en la nube), de que los trabajadores tienen contraseñas seguras y acceden sólo a sitios seguros, de que los servidores no sufren ningún ataque de malware o ransomware. Y para prevenir, también realizan auditorías para detectar las posibles vulnerabilidades del sistema.
La importancia de la seguridad informática para las pymes
A veces tendemos a pensar que solo las grandes empresas sufren este tipo de delitos. Es un error. Según un informe que publicó Google el año pasado, las pymes son el principal objetivo de los ciberataques en España. Además, todavía hay muchas pymes y autónomos que no son conscientes del peligro. Según los autores del estudio, esto significa que casi tres millones de pequeñas y medianas empresas en España están poco o nada protegidas contra los ataques de piratas informáticos.
Otros datos: tan solo un 36% de las pymes encuestadas para el informe tenían protocolos básicos de seguridad (por ejemplo, la verificación de dos pasos para el correo de empresa), y el 30% de las webs no disponían de protocolo https.
Pues bien, según el informe, el coste medio que le supone un ciberataque a una pyme es de 35.000 euros. No menos importante aún es el hecho de que el 60% de las empresas que son atacadas se ven obligadas a cerrar, seis meses después de haber sufrido el ciberataque.
En definitiva, lo más aconsejable para cualquier autónomo o pyme es asegurarse de que, igual que protegen su negocio u oficina, están protegiendo sus datos frente al ataque de los delincuentes informáticos.
