Tras tumbar el Tribunal Supremo la obligación de los vehículos con conductor (VTC) de comunicar todos los datos de sus servicios a un registro electrónico, desde la asociación mayoritaria de VTC, Unauto, celebran esta decisión porque vulneraba la intimidad de los clientes, “era como un gran hermano”.
Las limitaciones a los VTC que incluía el decreto ley aprobado por el PP en 2017, con el registro de su actividad y de vender las licencias durante los dos primeros años desde la concesión, habían permitido al sector del taxi aguantar frente a Uber o Cabify en los últimos años. Hasta ahora.
En declaraciones a MERCA2, el director del departamento jurídico, José Andrés Díez, ha explicado que “el reglamento electrónico obligaba a unir los datos del trayecto realizado y los datos personales del cliente. Se estaba vigilando el movimiento de las personas, y lo que realmente se obtiene es una gran base de datos de clientes y no se sabe cuál podría ser su fin”.
Para Díez, “con este reglamento electrónico existía un control sobre el ciudadano y esto desincentiva el uso de los VTC porque tienen que dar sus datos personales y no saben cuál iba a ser el fin último” y añade que “estos datos van a un limbo que no se conoce”.
CONTROL DE LOS VTC
Pese a que la sentencia del Supremo tumba esta ‘web de control’, desde Unauto aseguran que van a seguir rellenando la hoja de ruta, en papel o de forma telemática, al inicio del servicio contratado, “pero solo a efectos de una inspección de transportes, o de un policía municipal, o de un guardia civil si estamos en carretera”, puntualiza.
Pero los taxistas se muestran “radicalmente en contra” de esta decisión del alto tribunal. “No entendemos que el Supremo quiera volver al papel, apostamos por la digitalización, y esto es un paso atrás. Nosotros queremos una web de control, no una hoja de ruta en mano”, explica el secretario de la Unión de Barcelona del Stac (Sindicato del taxi en Cataluña), Jaime Sau.
Desde Fedetaxi, en declaraciones a este medio, aseguran que con el reglamento electrónico “se controlaba el cumplimiento del 80/20«, pero ahora cada comunidad autónoma deberá procurarse los medios de control de VTC en función de su regulación regional o local». Y lamentan que «la CNMC (y Uber) se llevan el gato al agua en este asunto».
EL FUTURO DE UBER Y CABIFY
La actividad de plataformas como Uber y Cabify va a cambiar. De hecho, este texto legal considera “inaceptables” las restricciones que “limitan injustificadamente la libertad de establecimiento y la libertad de circulación”, y “aquellas disposiciones y medios de intervención de las autoridades que contengan o apliquen requisitos de naturaleza económica o intervención directa o indirecta de competidores en la concesión de autorizaciones”.
Además, en las sentencias emitidas ahora, el Supremo considera que la prohibición temporal de vender autorizaciones VTC constituye «una restricción justificada exclusivamente en motivos económicos», que «contraviene» la Ley de Garantía de Unidad de Mercado.
Desde Unauto critican que la verdadera motivación de los taxistas con esta sentencia era que «no hubiese autorizaciones en el mercado y esto no puede ser», y añade que «es inaudito que los taxistas se quejen de las licencias, cuando ellos son los primeros que especulan».
EFECTOS DEL CORONAVIRUS
Pese a la lucha interminable de taxistas y VTC, les une una guerra común: la falta de un protocolo de prevención para el Covid-19. Hace unos días la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Ayuso, anunciaba una serie de medidas y, entre ellas, incluía la limpieza diaria de autobuses y vagones de tren, pero nada dijo al respecto de taxistas y VTC.
Además, desde el Stac critican que todas las reuniones que tenían fijadas con la Generalitat y con el Área Metropolitana de Barcelona, han sido canceladas. “No se quieren reunir con nosotros por el miedo al contagio, y sin embargo nosotros no debemos tener miedo de contagiarnos con un cliente”.
Los taxistas aseguran que la facturación está cayendo y que las calles están vacías en Barcelona, con el aeropuerto sin apenas tráfico y muy poca afluencia en la estación del AVE. Y proponen medidas como la prohibición de que salgan tantos taxis a la vez, e incluso una exención en la cuota de autónomo.