Se llama tasa rosa y es el sobrecoste que se paga sobre los productos femeninos frente a sus equivalentes masculinos. La única diferencia es que son rosas y están destinados a las mujeres. Supermercados como Mercadona, Lidl, Día, o Carrefour utilizan ciertas técnicas para hacernos pagar más a las mujeres.
Su existencia es un hecho probado, e incluso reconocido por las marcas, cuyos responsables de marketing lo justifican.
Dicen que se debe al sobrecoste que supone en materia de publicidad y packaging la presentación de los productos femeninos para venderse mejor. Y lo bonito nos cuesta muy caro.
5Las mismas
características, distinto precio

Se trata de productos que se venden en Mercadona, Lidl, Día y Carrefour cuyas características técnicas no difieren demasiado en el caso de los productos femeninos y masculinos. Todos cumplen la misma función, pero las diferencias de precio son grandes.
Son productos típicos de la sección de perfumería, un sector en el que siempre las mujeres han comprado bastante más que los hombres. Desde la publicidad y los medios se incide mucho en que las mujeres se cuiden y estén siempre guapas. Parece que “deben” comprar estos productos porque “los necesitan”.
Aunque vivimos en una sociedad de culto a la imagen, esta tendencia ejerce mucha más presión en el caso de las mujeres, y se nota en los productos cosméticos femeninos.