El presidente de la patronal catalana Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha cifrado en 500 millones de euros las pérdidas para la economía de Barcelona, Cataluña y del conjunto de España por la cancelación, por parte de la GSMA, del Mobile World Congress (MWC), que debía celebrarse en los recintos de Montjuïc y Gran Via de Fira de Barcelona a finales de febrero.
«Es una cantidad muy significativa que vamos a asumir los empresarios de la hostelería, la restauración, la movilidad y los que han participado en la construcción de las instalaciones», ha afirmado Sánchez Llibre en declaraciones a la prensa en Madrid.
Ha considerado que se trata de una «pésima noticia», si bien se ha alineado al lado de la GSMA porque ha argumentado que una empresa sin clientes no tiene viabilidad y el MWC estaba registrando bajas de sus expositores por el brote mundial de coronavirus.
Sin embargo, a pesar de estas pérdidas ocasionadas por este «virus maldito», el presidente de Foment del Treball ha apostado por pasar página y buscar oportunidades de futuro.
«Hay que buscar otra gran oportunidad para que el MWC no sólo se pueda realizar en 2021 –la próxima edición prevista–, sino negociar implementarlo más años en Barcelona, ya que no ha dejado de ser un éxito en los años en los que se ha realizado», ha sostenido, y ha añadido que de no ser por este virus no hubiera habido ningún problema para su celebración.
Sobre si cree que la decisión de la GSMA de cancelar el congreso ha sido precipitada, ha puesto en valor que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las indicaciones del resto de autoridades sanitarias del conjunto de España aseguraban que la situación estaba controlada.
«Todo esto estaba muy bien, pero cuando pierdes clientes o expositores… Hay que tener conciencia de que se ha hecho lo que se tenía que hacer», ha insistido Sánchez Llibre, que ha pedido evitar nerviosismos y buscar oportunidades de futuro.