Un coche eléctrico de carga rápida es algo que suena a futuro desde hace años, cada vez más presente hasta ser hoy en día una realidad implantada. Las marcas introducen sus modelos de coches en el mercado y su compra es cada vez más un hecho. Sin embargo, es posible que en alguna ocasión hayamos leído u oído comentarios poco certeros (con mejor o peor intención) sobre estos vehículos sostenibles.
Mitos que quizás hayas oído sobre el coche eléctrico
Es un hecho y virtud que es un vehículo amigo de la sostenibilidad, dado que produce cero emisiones en su circulación. Sin embargo, existen algunos tópicos que vamos a aclarar a continuación.
Autonomía
Ciertamente, los coches que funcionan por combustión ofrecen una mayor autonomía que los coches eléctricos. Esto no significa que sea poco, la autonomía de un coche eléctrico o híbrido comúnmente es de unos 400 kilómetros (incluso existen algunos que alcanzan los 1000 kilómetros de autonomía), lo cual es bastante aceptable para el día a día sin que suponga un problema.
Recarga de la batería
Algo que cabe destacar es que los coches eléctricos se pueden cargar en casa. El tiempo de carga de la batería depende del tipo de cargador que usemos (no todos tienen la misma potencia). También de la capacidad de la batería del vehículo.
Un cargador convencional, que puede ser instalado en nuestra casa, ofrece unos 3’7 kilovatios de potencia. Así, la carga del vehículo llevaría entre seis y diez horas. El momento ideal para la recarga es por la noche, dado que se dispone de más tiempo para la carga y la tarifa eléctrica en horario nocturno es más barata.
Usando un cargador semirrápido, que ofrece una potencia de 7’4 kW, la carga se podría completar en cuatro horas. No es frecuente disponer de este tipo de cargador en casa, lo habitual es encontrarlo en el trabajo o en parkings públicos.
La carga rápida, que ofrece 50 kW de potencia, puede hacer que nuestro coche esté cargado en una media hora. Este tipo de carga se encuentra accesible en gasolineras, vía pública o en centros comerciales.
Precio
Lo cierto hoy en día es que la compra de un coche eléctrico supone un desembolso inicial mayor que la compra de un coche de similares características con motor de combustión.
Sin embargo, un punto a destacar es que el vehículo eléctrico tiene ventajas fiscales que a la larga hace que resulte interesante también para nuestros bolsillos. Tiene exención del impuesto de matriculación, así como un importante ahorro también en el impuesto de circulación que puede llegar a ser, según la ciudad de residencia, del 75 %.
El mantenimiento también resulta más barato por la sencilla razón de que los vehículos eléctricos son menos complejos y tienen menos piezas que los vehículos con motor de combustión, por tanto, necesitan menos revisiones.
Este artículo pretende aportarte más información sobre el coche eléctrico, aclarar algunos mitos que le rodean, así como a ayudarte en caso de tomar la sana decisión de adquirir un vehículo como este.
