Cáncer de mama: el protocolo que se sigue cuando aparece un bulto en el seno

El cáncer de mama es un tema con el que una detección precoz puede suponer la línea entre la vida y la muerte. Todo comienza con un pequeño bultito en el pecho que puede ser un simple bulto de grasa a la vaticinación de un cáncer.

Las probabilidades de curar el cáncer de mama cada vez son más altas. En España se diagnostican al año más de 25.000 nuevos casos. La edad más común de este problema es en el periodo que transcurre entre los 50 a los 70 años. No obstante, también hay mujeres jóvenes que han padecido cáncer de mama.

No debes asustarte si te notas uno porque, como te digo, no siempre se trata de cáncer. Aun así, lo primordial cuando te lo detectas es acudir al médico a que te haga las pruebas pertinentes y salir de dudas. Hay bultos que se forman a raíz del tejido normal del seno.

Es muy importante que cada vez que te duches te autoexplores. Nadie conoce tu cuerpo como tú. Te diré los pasos a seguir para que los leas, los aprendas y los lleves a rajatabla.

Clases de bultos benignos

proteger el pecho con autoexploración

Recuerda que hay bultos que son benignos y que no tienen por qué ser cáncer. La forma de saber si se trata de un bulto que no acarrea peligro o si es un cáncer es que tu médico te realice una ecografía y mamografía.

Es más común que aparezcan en mujeres de menos de 30 años o en las que están próximas a tener la menopausia. Se trata de pequeños bultos redondos que, a no ser que sean quistes, no duelen.

Los bultos benignos más comunes son:

  • Fibroadenomas, (si son muy grandes hay que quitarlos).
  • Quistes, (dolorosos y desaparecen con el tiempo).
  • Mastopatía fibroquística.