viernes, 13 diciembre 2024

Los bancos españoles pelean por los jóvenes (de cualquier edad)

No existe una definición universal sobre con qué edad se es joven. Sin embargo, con fines estadísticos, Naciones Unidas, define a los jóvenes como aquellas personas de entre 15 y 24 años. Mientras que la Organización Mundial de la Salud dice que la juventud comprende, en general, el rango de edad entre los 18 y los 24 años.

Y aprovechando este vacío legal están los bancos. La cifra cambia bastante en el mundo financiero. En el sentido literal de la palabra, bajo el nombre “joven” hay entidades que ofrecen sus cuentas hasta los 34 años y otras que te excluyen a partir de los 18.

Pero en general, las ofertas de los bancos españoles para los jóvenes tienen bastantes cosas en común. Ofrecen una tarjeta de débito gratis, no cobran comisiones por mantener la cuenta y tampoco piden una nómina o domiciliar recibos. Sin embargo, como no existe un patrón común para definir cuándo se deja de ser joven, cada banco fija una edad límite para cambiar tus condiciones.

BANKINTER CUMPLE LAS REGLAS

Bankinter, por ejemplo, es la única entidad que cumple con la franja de edad que aconseja la ONU y la OMS. Para poder ser cliente de la Cuenta BK Joven hay que tener entre 18 y 24 años. Mientras Bankia ofrece su Cuenta Joven para personas físicas de entre 14 y 17 años (ambos incluidos). Los clientes de esta cuenta no pagan comisión y pueden disponer gratis de una tarjeta de débito. Pero tienen que pasarse a una Cuenta_ON cuando cumplen 18 años.

Para BBVA, ser joven se alarga hasta los 29 años (incluidos) y empieza a los 18. La entidad ofrece a los menores de 30 años la Cuenta Joven donde el cliente no paga comisiones de administración ni de mantenimiento hasta los 21 años. Pero al cumplir esta edad, solo respetan estas condiciones si usas la tarjeta de débito una vez al mes. Vale con retirar dinero de un cajero o realizar alguna compra en tienda o internet.

También el Banco Sabadell especifica en su web que su Cuenta Joven ClickOK, está pensada para personas que tengan entre 14 y 25 años. A diferencia de las demás, el Banco Santander no usa el reclamo de Cuenta Joven. Pero si define la Cuenta Smart, como una Cuenta Joven sin comisiones. En este sentido, su criterio de edad es más optimista y la población joven se alarga desde los 18 hasta los 31 años. En cuanto a las condiciones, son bastante parecidas que las de sus rivales.

Mientras que imaginBank es la apuesta de Caixabank por una población más joven. El producto está enfocado a los millennials al ser 100% digital pero no es exclusivo y por lo tanto, no hay límite de edad.

ING, SIN LÍMITES

Fuera de los seis grandes, también encontramos ofertas bastantes parecidas del resto de entidades. Están bancos como ING, que dispone de una Cuenta MINI para menores de edad. Pero una vez que el cliente es mayor de edad, su oferta no varía por edad.

EVO Banco especifica que para ser titular de su Cuenta Joven debes ser persona una física, con edad comprendida entre los 18 y los 24 años inclusive. A partir de entonces debes pasar a la Cuenta Inteligente. También Liberbank explica en su portal digital que para poder ser cliente de la Cuenta Max Joven debes tener entre 16 y 24 años.

Ibercaja permite que pases a tener su Cuenta Joven con 14 años, pero tendrás que cambiarte al cumplir 25 años. Mientras que Unicaja también oferta una Cuenta Joven sin comisiones para el mantenimiento de la cuenta si eres mayor de 17 años y menor de 28 años.

Los más alegres de este segundo bloque son Kutxabank y Abanca. Entre los requisitos de la Cuenta Joven de Kutxabank, es que la edad del titular debe ser inferior a 30 años. Pero existe una segunda opción, la Cuenta Nómina Joven, que amplía el rango hasta los 35 años, aunque exigen ingreso de nómina por importe mínimo de 600 euros al mes (mínimo 6 ingresos al año).

Finalmente, encontramos la Cuenta Joven Clara de Abanca, donde el usuario puede ser miembro de esta cuenta hasta los 33 años (incluidos) sin comisiones ni gastos y con una tarjeta de débito.

Los bancos españoles no se ponen de acuerdo en la edad, pero lo cierto es que dejar de ser joven implica cambiar de cuenta y empezar a pagar.


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