Así como de rápido se ha ido el verano, tenemos el invierno a la vuelta de la esquina. Para muchos es un alivio ante las altas temperaturas, pero a la vez, empieza el dolor de cabeza de cómo hacer frente a las facturas de electricidad.
Según materialesdefabrica.com e-commerce de productos para el hogar y jardín en 2018 más del 23,6% de los hogares españoles contaban con un sistema de calefacción instalado. Esto, junto a los altos costes “in crescendo” de la electricidad, puede conducir a facturas de más de 500 euros mensuales para los habitantes de las ciudades más frías en las épocas de invierno.
Para aquellos que se encuentran en esta situación puede que la respuesta sean una: Pellets. Este es un tipo de biocombustible, popular desde hace ya varios años que sigue estando a la cabeza de los más populares. Aunque no el único, es una de las alternativas más económicas y ecológicas para la calefacción.
La demanda de las estufas de pellet sigue creciendo con precios que rondan los 1200€.
Aunque suponga una inversión inicial, el ahorro es considerable y se llega a amortizar en poco tiempo. Hablamos de una equivalencia de aproximadamente 2kg de pellets cada 10 kilovatios (KW) de electricidad. Según los cálculos de expertos esto se traduce en un ahorro de hasta cuatro veces menos que con el uso de calefacción eléctrica; y entre el 40% y el 50% respecto al uso de calderas de gas ciudad o derivados del petróleo.
Para los que aún no lo conocen, el pellet es un biocombustible renovable, no contaminante, económico y de larga duración; y las estufas que funcionan a base de este se componen de un almacén interno para los pellets, un cenicero, una turbina para impulsar el aire, una resistencia y una rejilla de salida del aire caliente.
Entre las características más solicitadas están el que cuenten con mando a distancia y sensor de temperatura incorporado, para regular el nivel de combustión. También en función del uso se deberá escoger una sencilla y silenciosa que caliente por convección natural, para una habitación. Estas son muy seguras al contar con sistema automático para el apagado y la programación.
Para varias habitaciones, la mejor elección son las estufas canalizadas y en los casos en los que se desee calentar toda la vivienda, es aconsejable decantarse por estufas de pellets de sistema hidráulico o termoestufas. Estas funcionan similar a las calderas de gasóleo, calentando el agua para alimentar un circuito de radiadores o un suelo radiante.
La manera más conveniente de adquirir este combustible dependerá del tipo de consumo. Los sacos son los más adecuados para uso doméstico. Normalmente vienen en cantidades de 15kg y son muy manejables para el usuario medio. Para casos de mayor consumo lo mejor es comprar BigBags o en camiones cisternas.
Aunque la renovación del sistema de calefacción es una solución directa y concreta, no cabe tomar otras medidas para un consumo más responsable. Para concluir, te dejamos algunas ideas de acciones que puedes empezar a tomar hoy mismo y que de seguro verás reflejada en tu próxima factura:
*Sustituir los equipos eléctricos de gran consumo, como las calderas, por otros más modernos que nos garanticen una mayor eficiencia y menor consumo.
*Un correcto aislamiento de la vivienda, que supondrá en algunos casos hasta un 30% de ahorro.
*Revisar la tarifa energética actual contratada, y estudiar la posibilidad de un ajuste de la misma, más adecuado a cada situación concreta.
*Conocer los horarios pico de cada estación para hacer un uso de la energía eléctrica más inteligente.
*Revisar y corregir los hábitos de consumo familiares.