Japón es un destino turístico que no para de crecer. La belleza de este país, sumado a la educación y estilo de vida de su gente, hacen que sea un lugar único que todos tenemos que visitar. Y, si eres un verdadero otaku amante de los animes, ¡con más motivo debes ir!
Además, Japón cuenta con un tren bala que recorre el país de punta a punta, por lo que podrás visitar todas las ciudades más emblemáticas del país nipón sin demasiados problemas. Y, sin duda, una de las paradas obligadas es Kioto, una ciudad con un valor cultural sencillamente espectacular. Pero, ¿qué visitar en tu viaje?
Kinkaku-ji o Pabellón dorado
Uno de los templos de Japón de obligada visita es el Kinkaku-ji o Pabellón Dorado. Como su nombre indica, destaca por estar recubierto de hojas de pan de oro.
Considerado patrimonio de la humanidad, este impresionante templo zen fue edificado en 1397, aunque la estructura actual data de 1955, ya que en 1950 un monje con las facultades mentales alteradas le prendió fuego.
Destacar el increíble estanque que hay frente al Pabellón Dorado, llamado Espejo de agua, además del completo jardín estilo japonés que te permitirá realizar unas fotografías inolvidables. Además, llegar a uno de los lugares más emblemáticos de Japón es muy sencillo. Hay dos autobuses en la estación de Kioto, el 101 y 205 que te dejan en las puertas del templo en tan solo media hora.
Fushimi Inari-taisha
El pabellón Dorado es realmente espectacular, pero el mejor templo que encontrarás en Japón es el Fushimi Inari-taisha. Para empezar, está abierto las 24 horas del día, por lo que puedes visitar este santuario construido en el siglo VIII en honor a la diosa del arroz cuando quieras.
Destaca por sus miles de toriis rojos y naranjas, que se encargan de trazar un camino por la base de la montaña Inari a lo largo de cuatro kilómetros, hasta llegar a la parte más alta. ¿El resultado? Unas vistas de escándalo.
Como suele ser habitual en Japón, llegar a este destino turístico es sumamente fácil. Lo único que has de hacer es coger el tren de la línea JR Nara desde la Estación de Kioto. Tras un trayecto de unos 10 minutos, llegarás a las puertas de este santuario de película.
Kiyomizu-dera
Otro de los tempos japoneses que no puedes dejar escapar es el Kiyomizu-dera. El conocido Templo del agua pura, es uno de los lugares más emblemáticos de la antigua imperial de Japón. Construido en el año 778 al este de Kioto, destaca por ofrecer unas vistas magníficas de la ciudad.
Y no solo eso, sus pagodas, pabellones y la naturaleza que envuelve a este paraje único te ofrecerá una experiencia inolvidable. Eso sí, lo mejor es visitarlo a primera hora, abren a las 6 de la mañana, ya que suele ser un lugar muy concurrido.
Para llegar, puedes utilizar los autobuses 100 o 205 en la estación de Kioto, bajando en la parada Kiyomizu-michi. Eso sí, tocará hacer una subida al templo andando ya que no hay otra forma de llegar.
Ginkaku-ji o Pabellón de Plata
Otro de los templos más bonitos que puedes visitar en Japón es el Pabellón de Plata. En este caso, te encontrarás con un antiguo templo budista que quiso imitar al Templo del Pabellón Dorado, pero cubriéndolo con paneles de plata.
Por desgracia, la guerra civil impidió finalizar los trabajos, pero sigue contando con una belleza incomparable. Además, sus jardines de estilo japonés, riachuelos y estanques que hay a su alrededor, hacen que sea uno de los mejores destinos que ver en Tokio.
Para llegar, puedes utilizar los autobuses 5, 17 y 100 en la estación de Kioto y bajarte en la parada que tiene el mismo nombre que este impresionante templo budista en Japón. Abre a las 8 de la mañana, por lo que vale la pena pegarse un buen madrugón para esquivar las masificaciones.
Sanjusangendo
Por último, dentro del apartado de templos, no te puedes perder el Sanjusangendo. Un impresionante templo que destaca por contar con 1001 estatuas de Kannon, la diosa buda de la misericordia. Todas y cada una de las estatuas están fabricadas a mano con madera y cubiertas con hojas de oro.
Además, se encuentran en el interior del salón de madera más largo del país nipón. No se permite hacer fotografías del interior, pero sigue valiendo mucho la pena. Y al abrir a las 8 de la mañana, puedes ir a primera hora y luego disfrutar de otros lugares que visitar en Kioto.
Para llegar a este templo, lo único que debes hacer es coger los autobuses 100, 206 o 208 y bajar en a parada Sanjusangen-do-mae
Bosque de Bambú de Arashiyama
El bosque de Bambú de Arashiyama es una de las experiencias más impresionantes que tendrás en tu viaje a Japón. Pasear entre sus más de 60 variedades de bambú, con una alineación perfecta, mientras escuchas el susurro del balanceo de los troncos, es una experiencia realmente zen.
Cuenta con ejemplares de más de 20 metros de altura, consiguiendo unas imágenes que te dejarán con la boca abierta. Además, si vas a diferentes horas del día, podrás disfrutar de diferentes cambios por la luz, por lo que la experiencia es realmente única.
Y, lo mejor, es que puedes aprovechar este viaje para ver otras partes de Arashiyama, como el puente Togetsuky, de obligada visita. Como viene siendo habitual, es muy fácil llegar: tan solo tienes que coger el tren de la línea local Sagano hasta la estación Saga Arashiyama. Te dejará muy cerca de este bosque de bambú japonés.
Pasear por las calles Sannenzaka y Ninenzaka
En el barrio de Higashiyama, hay dos calles en particular que mantienen la esencia del Japón más tradicional. Y es que, no puedes perderte un paseo por las calles Sannenzaka y Ninenzaka.
Sus características cuestas te enamorarán, y cuentan con un buen número de tiendas de recuerdos.
¿Lo mejor? que están muy cerca del Templo de Kiyomizu-dera, por lo que puedes aprovechar su visita para luego recorrer estas emblemáticas calles de Japón al atardecer. La forma de llegar es la misma que en el mencionado templo, por lo que más fácil no lo puedes tener…
Barrio de Gion
Por último, la guinda del pastel de tu viaje a Tokio, es visitar el barrio de las geishas más famoso de Japón. Sus estrecha calles y casas tradicionales fabricadas en madera al estilo japonés te van a enamorar. Y ya, si te cruzas con una maiko o geisha de camino a una casa de té, te quedarás impresionado.
Y sí, vas a encontrar casas de té y restaurantes realmente impresionantes. ¿Lo mejor? Que te puedes tomar un té tranquilamente mientras esperas a que las geishas entren a trabajar a las 17:00 horas, o salgan del trabajo entre las 20 y las 22 horas.
