El fabricante norteamericano Ford está decidido a no quedarse atrás en la carrera de transformación que vive el sector del automóvil. Para ello ha anunciado una inversión de 4.000 millones de dólares (algo más de 3.500 millones de euros) hasta 2023 con el objetivo de desarrollar el coche autónomo.
Los planes de la marca de Dearborn (Michigan) tiene planeado lanzar los primeros vehículos autónomos el año que viene. Todo el desarrollo está congregado en Ford Autonomous Vehicles, el spin-off del fabricante de automóviles que alberga sus proyectos de autonomía. A esta unidad incorporará en breve Audi Autonomous Driving tras el acuerdo firmado con el grupo Volkswagen el pasado 12 de julio para unir las dos divisiones.
Los grupos automovilísticos Volkswagen y Ford anunciaron el mes pasado la expansión al campo de la conducción autónoma de la colaboración que mantienen en el campo de la movilidad eléctrica y de los vehículos comerciales, por lo que se convertirán en accionistas con el mismo número de acciones en la empresa de inteligencia artificial Argo AI.
Volkswagen se unirá a Ford en su participación en Argo AI, de forma que invertirá en ella 2.600 millones de dólares (2.321 millones de euros al cambio actual). De este total, 1.000 millones de dólares (892 millones de euros) serán para financiación y los 1.600 millones de dólares (1.428 millones de euros) restantes irán a parar a la compañía Autonomous Intelligent Driving (AID), que cuenta con más de 200 empleados, muchos de los cuales han trabajado en el desarrollo de la tecnología de conducción autónoma para Volkswagen.
Como parte de este acuerdo, aunque haya algunos detalles ocultos, la compañía alemana también comprará 500 millones de dólares (446 millones de euros) en acciones de Argo AI a Ford durante los próximos tres años. Ford, por su parte, invertirá los 600 millones de dólares (535 millones de euros) que le quedan por aportar de la inyección económica comprometida de 1.000 millones de dólares (892 millones de euros) en Argo AI.
Estos movimientos suponen valorar Argo AI en más de 7.000 millones de dólares (6.250 millones de euros). Las dos empresas mantendrán participaciones iguales en la firma, en la que ostentarán una mayoría «sustancial», mientras que el accionariado restante se usará como incentivo para los trabajadores de Argo AI. La operación está pendiente de autorización por parte de las autoridades correspondientes.
La previsión es que la firma de inteligencia artificial trabaje de forma conjunta con Ford y Volkswagen en la tecnología necesaria para integrar la conducción autónoma de forma segura en los vehículos a gran escala. Con ello se logrará que las dos compañías integren el sistema de conducción autónoma de Argo AI de forma independiente en sus vehículos.
El consejero delegado de Ford, Jim Hackett, aseguró que, mientras Ford y Volkswagen continúan compitiendo de forma «independiente y agresiva» en el mercado, las dos firmas se alían para trabajar con Argo AI en relación con la tecnología de conducción autónoma.
FORD USARÁ LA PLATAFORMA ELÉCTRICA DE VW
Por otro lado, en el marco de esta expansión de la cooperación entre ambas multinacionales, la firma estadounidense se convertirá en el primer fabricante externo en utilizar la plataforma modular de vehículos eléctricos de Volkswagen (MEB).
La marca del óvalo utilizará esta plataforma para el lanzamiento en 2023 de un vehículo eléctrico de gran volumen en Europa. La previsión de Ford es comercializar 600.000 unidades en la región basadas en dicha plataforma en seis años.
La empresa estadounidense estudia en la actualidad la opción de lanzar un segundo modelo nuevo para Europa. Volkswagen inició el desarrollo de la plataforma MEB en 2016, con una inversión de 7.000 millones de dólares (6.250 millones de euros), y su intención es utilizarla en 15 millones de vehículos del grupo en la próxima década.
El acuerdo sobre la utilización de esta plataforma eléctrica forma parte del plan de inversión de la multinacional de Dearborn (Michigan) por importe de 11.500 millones de dólares (10.267 millones de euros) en vehículos eléctricos en todo el mundo.
El consejero delegado de Volkswagen, Herbert Diess, aseguró que este acuerdo permitirá que más usuarios se beneficien de la plataforma eléctrica del grupo alemán. «Escalar la MEB ayuda a reducir los costes de desarrollo de los vehículos eléctricos, permitiendo una adopción más amplia y rápida» de este tipo de modelos sin emisiones.