La Fiba y la Euroliga andan con la mosca detrás de la oreja por la escasa repercusión de Dazn. La plataforma no ha conseguido hacerse con los derechos del fútbol y los datos de suscriptores tras conseguir el mundial de Moto GP son preocupantes -sólo 120.000, aunque la OTT niega esta cifra-. Este dato ha despertado las alarmas entre los patrocinadores del mundial de baloncesto organizado por la Fiba; y también de la Eurologia, dos competiciones que ofrecerá Dazn.
Se acumulan los problemas para la OTT financiada con dólares rusos. Su irrupción fue fulgurante. Nada más iniciar su andadura consiguió los derechos de emisión de Moto GP, la Euroliga a partir de la temporada 2019-2020 y el mundial de basket que comienza a finales de agosto. Un puño encima de la mesa de las operadores tradicionales y de las otras plataformas que emitían y emiten contenido deportivo como Bein Connect, MiTele u Open Sport. Además, Dazn se presentaba con la firme intención de conseguir la retransmisión del fútbol por internet.
Todo parecía muy bonito, sobre todo por el precio -4,99 euros-, pero meses más tarde de su estreno, Dazn ha comenzado a lanzar síntomas negativos al mercado y a sus clientes. A estos últimos, de momento, les ha aumentado la tarifa hasta los 9,99 euros. Una subida que la compañía justifica con la adquisición del canal Eurosport. Un argumento insuficiente para los usuarios registrados y para captar nuevos clientes. Todo el mundo esperaba que la OTT pudiera conseguir la emisión del fútbol -y entonces sí pagar más-, pero la realidad es que ha sido Mediaset con MiTele la que ha conseguido hacerse con esta empresa.
Pero el problema de Dazn no sólo reside en los derechos que no ha conseguido, sino también en los que tiene en propiedad. En este sentido, la plataforma se ha encontrado con el malestar de Dorna, empresa que organiza el mundial de Moto GP. Una compañía que decidió abandonar a Telefónica por su bajo índice de audiencia -poco más de 600.000 espectadores de media por carrera- en favor de esta nueva OTT. Una operación que le costó a Dazn 50 millones de euros.
Dorna miraba con optimismo este cambio de tercio, porque confiaba en la gestión de la plataforma para volver a conseguir audiencias millonarias. De hecho, el objetivo fijado era acercarse a los casi tres millones de personas de medio que siguieron el campeonato en 2015, último año de emisión en abierto en Telecinco. En este sentido, Dazn prometía televisión en abierto y solo ha conseguido un acuerdo con TV3 para emitir dos carreras en Cataluña y otras dos a nivel nacional en Mediaset. Luego buscó acuerdos con otras plataformas, pero por el momento solo tiene un pacto con Agile TV, la televisión que se comercializa con Yoigo, según cuenta El Español.
Esta situación ha empezado a preocupar -y mucho- a los anunciantes y patrocinadores del campeonatos de motos. De hecho, existen muchos de ellos que se han planteado su salida si las audiencias no comienzan a mejorar. Cabe recordar en este sentido que el mercado española es uno de los más importantes para el mundial de Moto GP.
Ahora, estas alarmas surgidas en el deporte rey de las dos ruedas se ha trasladado al baloncesto, el otro gran pilar de Dazn. En este sentido, la OTT tiene los derechos de emisión en exclusiva de la Euroliga y también es la encargada de ofrecer el mundial de basket de China, aunque Mediaset también lo retransmitirá en abierto. Esta circunstancia ha aliviado a los anunciantes de la Fiba -organizador del torneo-, pero no a los de la máxima competición europea de clubes de baloncesto. Y más cuando la Euroliga viene de batir récords históricos en cuanto a recaudación por televisión y repercusión en Telefónica.
Resaltar en este punto que la Euroliga ha duplicado su facturación entre 2015-2016 y 2017-2018, gracias principalmente a los derechos audiovisuales, que suponen más del 50% de su negocio, según publica Palco23. Los ingresos por patrocinio han acumulado un 49,9% en este periodo, hasta 15,7 millones de euros. El socio principal es Turkish Airlines, cuyo contrato finaliza en 2020 y que actualmente paga más de siete millones al año. Una cifra que podría verse reducida en una hipotética renovación si observa que sus audiencias en un mercado tan importante como el español disminuyen.
