La financiación de la I+D por parte de las fundaciones se ha incrementado casi un 52% en los últimos 10 años, alcanzando los 110 millones de euros en 2017, según el informe ‘La financiación de la I+D por el sector de las instituciones privadas en España’, presentado este 18 de junio por los investigadores del CSIC Laura Cruz y Luis Sanz, autores del mismo.
A su juicio, esta tendencia demuestra el interés por la I+D que despierta en la inversión del mecenazgo privado: «La investigación ocupa en estos momentos el tercer lugar de actividad del sector fundacional y es innegable que las entidades privadas están jugando un papel relevante en la financiación de la I+D como contrapunto al declive de la inversión pública», añaden.
Según los autores del estudio, a pesar de que no se han recuperado los niveles históricos de inversión de 2008 a nivel general (14.701 millones de euros) se vislumbra una tendencia a la recuperación en los últimos. «Los principales sectores institucionales, empresas, administraciones públicas y universidades siguen los niveles de inversión negativos, una tendencia opuesta a la financiación proveniente del sector y de las instituciones privadas, sectores que han aumentado sus niveles de participación en el conjunto», explican.
En este contexto, Laura Cruz y Luis Sanz apuntan la necesidad de que las distintas fuentes de financiación sumen con el objetivo de converger con los niveles europeos. «La única institución que en España se coloca en los niveles de Europa es ‘La Caixa‘, un ejemplo de contribución significativa a la financiación de la I+D española», destacan los autores.
A partir de la información disponible, los investigadores del estudio aprecian que «la tendencia actual en ayuda social está orientada a dedicar más inversión en I+D, por considerarse una área estratégica para hacer frente a los retos de las sociedades futuras».
Así, un modelo del compromiso en I+D de las fundaciones, tal como revela el informe, sería la Fundación la Caixa, con una inversión anual de 75 millones de euros para investigación y becas, que representaría el 68% de la aportación total de este tipo de entidades.
El informe recoge también los casos de la Fundación BBVA y la Fundación Banco de Santander. Así, la financiación a la I+D de la Fundación BBVA se estima en 12-15 millones de euros de un total de 25,8 millones de euros, con acciones para la formación de investigadores y colaboraciones con entidades como el Instituto de Oncología Vall d’Hebron o el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona.
Mientras, la Fundación Banco de Santander invierte en I+D 348.372 euros del total de los 6,6 millones de euros de su presupuesto, destinando recursos a programas postdoctorales para científicos, algunos de ellos con la colaboración del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas.
Los autores también apuntan que la financiación en I+D por parte de las fundaciones privadas sin fines de lucro ha crecido desde los años 90 y más de un 36% de las fundaciones españolas contemplan la investigación en sus áreas principales, tal como recoge el informe EUFORI (European Foundations for Research and Innovation), en el que se basan los autores del CSIC.
6 MILLONES DE EUROS ANUALES, GASTO MEDIO
El gasto medio de las fundaciones que operan en el sector de la investigación es de unos 6 millones de euros anuales, aunque hay un 10% de fundaciones que reportan un presupuesto entre 10 y 100 millones anuales. El perfil más frecuente de beneficiario suelen ser los institutos de investigación (66%), las universidades públicas y privadas (42% y 33% respectivamente), seguidas de los individuos (33%).
Los autores del informe concluyen que el estudio constata la importancia creciente de la financiación privada para mejorar la situación de la I+D en España: «Los datos demuestran el beneficio para la investigación de contar con una diversificación de fuentes de financiación de ámbito público y privado», destaca Laura Cruz.
Por otro lado, el estudio de los investigadores del CSIC también revela que la financiación por parte de las Administraciones Públicas de la I+D ha sufrido un retroceso durante los años de la crisis y en 2017 no superó los 5.500 millones de euros, lo que supone un 20% menos de gasto financiado que en 2007.
Por su parte, la financiación procedente de empresas en 2017 sumó 6.700 millones de euros, un ligero repunte frente a los 6.608 millones de euros de 2008.
No obstante, los autores indican que los niveles de financiación empresarial de actividades I+D en universidades y centros de Administraciones Públicas todavía no se ha recuperado, «esta carencia es la que se observa que está siendo compensada por financiación proveniente del sector exterior (p.e. Programa Marco de la Unión Europea), ya que universidades y Administraciones Públicas recurren a ellos, y también por el sector de las fundaciones privadas», afirma Luis Sanz.