En tres últimos años, las ventas de Caprabo no han dejado de caer. El acuerdo de Eroski con la banca para refinanciar los 1.540 millones de euros de deuda (el 75% de su deuda total) hasta el 31 de julio de 2024 salvó a la filial catalana de la venta; pero no alivió su situación. Por ello, a la cooperativa vasca le urge encontrar un socio rápidamente para mejorar sus números.
Caprabo cerró el ejercicio 2018 (31 enero 2019) con una facturación de 912 millones de euros, un 8% menor que el ejercicio anterior. Además, registró unas pérdidas de 5 millones de euros debido, principalmente, a las elevadas inversiones que la compañía ha llevado a cabo para mejorar su red logística y de establecimientos.
Los tres últimos años Caprabo ha registrado caídas en sus ventas. Ya no está a la venta, pero a Eroski le urge encontrar un socio para contentar a la banca
Aunque de números rojos ya sabe Caprabo. En 2016, cerró con pérdidas de 28,7 millones, mientras que su facturación alcanzó una cifra de 1.052 millones, un 4,9% menos que el ejercicio previo al saneamiento de la red de tiendas. Si bien es cierto, un año después dio la vuelta a los resultados al cosechar un beneficio de 11 millones de euros, mejorando en 39,7 millones el resultado de 2016. Año en el que alcanzó una facturación de 1.106 millones, un 1,6% menos que en el periodo anterior.
En esta situación, crece la necesidad de encontrar un compañero de viaje que ayude a levantar el negocio de Caprabo y contentar a la banca acreedora. Y en eso está inmersa la cooperativa, en la búsqueda de socios empresariales para alguna de 40 empresas mercantiles, tal y como reconoció recientemente el presidente de Eroski, Agustín Markaide.
Así, con respecto a Caprabo no se descarta nada. “A día de hoy todo el posible”, reconocen fuentes de Eroski, aunque no pueden concretar si será este año o más adelante cuando se dé con un socio. Una solución que, además, pondría fin a los rumores de venta que han acompañado a la filial catalana. De hecho, el acuerdo con la banca ya no contempla la venta de activos estratégicos. Dicho acuerdo también incluye la reorganización societaria de las filiales mercantiles del grupo Eroski por áreas de negocio a fin de optimizar su resultado y recursos.
La situación de Caprabo también se vio reflejada en las ventas del grupo vasco, que han ascendido a 5.393 millones de euros, un 2% menos que en 2017, derivado de la reducción del perímetro.
CAPRABO LASTRA LA CUOTA DE MERCADO DE EROSKI
Eroski sigue siendo el cuarto distribuidor en España con una cuota del 5,3% en 2018, pero no por mucho tiempo. Lidl le pisa los talones con un 4,8% (0,5 puntos más que el año anterior), según Kantar WorldPanel. La cooperativa vasca pierde 0,2 puntos arrastrada por la situación de Caprabo.
“Las caídas en la cuota de mercado vienen por parte de Cataluña y Caprabo”, explicó el director del sector de retail de Kantar Worldpanel, Florencio García. La compañía consigue liderar el mercado en Galicia (16,7%) y País Vasco (32%), pero en Cataluña su cuota de valor es del 5,3%. Así, uno de los problemas a los que se enfrentan los 330 supermercados de Caprabo en Cataluña y Navarra es la competencia de las cadenas regionales. Bon Preu y Condis son sus principales rivales.
EL PLAN DE CAPRABO
A pesar de reducir sus ventas, Caprabo continúa con su plan estratégico adelante. Así, la compañía está inmersa en un importante proceso de transformación de sus supermercados con el objetivo de ganar competitividad, adaptar sus tiendas a los cambios del entorno competitivo y adecuar su oferta. En 2018, ha reformado el 20% de su red y tiene previsto finalizar 2019 con más del 40% de sus tiendas adaptadas al nuevo modelo. Por otro lado, a lo largo de 2018, ha abierto 10 supermercados, alcanzando una red de 320 supermercados.
Asimismo, también está centrada en su estrategia online y la reforma de su red logística. Los productos frescos se sitúan en el centro de su estrategia gracias a la apertura de su nueva plataforma de distribución en El Prat de Llobregat (Barcelona).
En octubre, Caprabo y Cilsa, sociedad participada por el Port de Barcelona y Merlin Properties, gestora de la ZAL Port, firmaron un acuerdo para la construcción de la nueva plataforma. Con una superficie cercana a los 24.000 metros cuadrados y una inversión estimada de 20 millones de euros, el proyecto –ya en funcionamiento– estará en pleno rendimiento en el año 2020.