La filial española de Pimkie ha llegado a un pacto con los sindicatos para el expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a 89 empleados y 16 tiendas físicas del país. El acuerdo exige, entre otras condiciones, una indemnización de 33 días por año trabajado con un tope de veinte mensualidades, según señala CCOO en su página web.
Siete reuniones durante el período de consultas entre ambas partes concluyeron un acuerdo que contiene diez cláusulas. Entre estas, se incluye también un período de adaptación en caso de reubicaciones de tres meses y un plan de recolocación externo de seis y doce meses para personas mayores de 45 años.
También se contempla un “aumento del crédito horario” con el fin de buscar un nuevo trabajo (de acuerdo con el artículo 53,2 TRLET de 6 a 9 horas). Esto significa que durante el período de preaviso, el trabajador (o su representante legal) -sin pérdida de su retribución- tiene licencia de seis horas semanales para buscar nuevo empleo.
33 DÍAS POR AÑO TRABAJADO
Por otro lado, admite la extinción del contrato de trabajo antes de la fecha prevista si esta se produce por acuerdo mutuo entre ambas partes, o si el trabajador presenta a la empresa un nuevo contrato de trabajo.
Además, posibilita “la recolocación voluntaria en los puestos de trabajo ofertados y que han sido tratados durante el período de consultas, estudiándose compensaciones por el mayor coste económico que pueda suponer la reubicación de tienda en una misma ciudad”, así como el intercambio por un trabajador afectado siempre y cuando tengan el mismo perfil y categoría profesional.
Por último, admite la posibilidad de no dar el preaviso de 15 días antes de la extinción del contrato y abonarlo posteriormente en la liquidación, y la creación de una comisión de seguimiento para el cumplimiento de estas condiciones.
El pacto no corresponde en su totalidad con las propuestas iniciales que lanzaron los sindicatos (CCOO y UGT) y la empresa del grupo Mulliez. Por ejemplo, la empresa quería 24 días por año trabajado con un tope de doce mensualidades, y los sindicatos cuarenta días por año. Por ello, el acuerdo final contempla las voluntades de ambos.
Los sindicatos apuntan a una “mala política de expansión” como causa del ERE. “El problema no es que no se gane dinero, ni que se reduzcan las ventas, sino que se gasta mucho y no precisamente en gastos de personal”, denunciaron los sindicatos según publicó Europa Press.
SEGUNDO ERE
El ERE se produce casi un año después de que la marca nombrara a Clement Dhier como director general en un intento de “posicionar a Pimkie a la vanguardia del mercado español”. Después de sustituir en el puesto a Sergi Brunet, reordenó su estructura simplificando las actividades de Pimkie y Jules y trasladando la sede a España.
No obstante, no es el primer Expediente de Regulación de Empleo al que se enfrenta Pimkie en España: en 2013 la compañía francesa despidió a 80 trabajadores después de echar el cierre en 20 establecimientos.
Después de las destituciones, el grupo llevó a cabo una bajada de precios de los productos del 15 y 20% para que fueran más “competitivos” y atrajeran al público adolescente.
“Los planes de Pimkie en España pasan por seguir con la transformación del parque de tiendas, renovando todos los establecimientos con el nuevo concepto, ampliando superficie de venta y estar presentes en nuevas localizaciones con tiendas de una mayor superficie”, explicó el exdirector Brunet como línea estratégica para remontar la empresa después del ERE.