Un no parar. Así se puede definir el comienzo de año de ACS. La compañía presidida por Florentino Pérez no para de firmar contratos que están devolviendo a la acción a los máximos que cosechó a mediados del paso mes de septiembre, cuando alcanzó los 37,83 euros.
Si a principios de año, la acción se situaba en 33,24 euros, su último cierre la ha elevado hasta los 37,44, es decir, un 12,63%. Y el futuro se presenta la mar de halagüeño: los analistas la sitúan por encima de dichos máximos. ¿Hasta dónde? En Bankinter pone la cota en 43,1 euros.
Hay un hecho significativo que está empujando la acción de ACS y que promete seguir haciéndolo en el futuro. ¿Su nombre? Donald Trump. En su reciente discurso del Estado de la Unión, el presidente de los Estados Unidos volvió a repetir por activa y por pasiva que las carreteras de su país necesitan un ‘lavado de cara’ dado que presentan infinidad de deficiencias, al igual que los puertos, los aeropuertos y los ferrocarriles.
ACS tiene consigo la etiqueta de ‘contratista preferente’ en las reformas que quiere hacer el presidente Trump
Una ‘perita en dulce’ que permite a ACS ser uno de los actores principales como contratista preferente ante el plan de infraestructuras larga y altamente voceado por el presidente Donald Trump y que está a la vuelta de la esquina.
“El mercado norteamericano se ha convertido en un área de gran relevancia para la compañía que le aporta ya la mayor parte de sus ingresos”, apuntan desde el equipo de análisis de Bankinter. En concreto, hablamos del 45,1% del total en el tercer trimestre de 2018. Y añaden: “El año pasado, el grupo logró contratos relevantes como el tren automático del aeropuerto de Los Ángeles o las obras de infraestructuras hidráulicas en Canadá”. En euros, hablamos de 1.570 millones y de 1.000 millones, respectivamente.
ACS CONQUISTA EL MUNDO
En el particular rally alcista que está viviendo ACS en bolsa, Estados Unidos está teniendo un papel claramente protagonista. Allí, el grupo presidido por Florentino Pérez (a través de Dragados USA y Flatiron –Hochtief–, en UTE con Vinci Grands Proyects), será el encargado de construir el nuevo túnel y viaductos en la I-64 Hampton Roads, en Virginia. ¿Montante de la operación? 3.000 millones de euros.
Anteriormente, y a principios de febrero, también se adjudicó, en este caso a través de su filial Dragados y en UTE con la empresa británica Mace, el contrato de la nueva estación de alta velocidad de Euston y la ampliación del intercambiador de transporte, en pleno centro de Londres. En este caso, hablamos de una cantidad de 2.000 millones de euros.
¿Más madera? ACS (a través de su filial australiana Cimic), junto a CAF, han sumados contratos ferroviarios en el país de los canguros por valor de 2.300 millones de euros (ambas compañías forman parte del consorcio Momentum Train). También se ha hecho (a través de su filial Cobra), con el 100% del capital social de Bow Power, empresa que promueve instalaciones de energía renovable. Y, la guinda, ha sido la venta de Hispasat a REE por 949 millones de euros.
La diversificación geográfica, y el boom de las infraestructuras que se vive en el mundo, son dos de los argumentos que juegan a favor de ACS. El tercero será una presentación de resultados (28 de febrero) que se antoja positiva.
