La industria cárnica española está en su punto

Desde el jamón serrano hasta las chuletillas de cordero, pasando por el solomillo de ternera. Son muchas las variedades de carne que se producen en España. La industria cárnica nacional goza de uno de sus mejores momentos y ya representa más de un 22% de todo el sector alimentario español. La chuleta está en su punto y parece que tiene un buen porvenir.

Todo esto se traduce en buenos datos para el sector. En el primer semestre del año, el 42,2% de las empresas cárnicas españolas han registrado un aumento de su cifra de negocio respecto al mismo periodo de 2017. Asimismo, más del 40% cree que seguirá creciendo en el segundo semestre en términos interanuales. Según datos del Barómetro Anice-Cajamar de la industria cárnica española, dos de cada tres compañías se identifican como exportadoras, de las cuales, casi el 38% afirma que ha incrementado su volumen de ventas en el exterior. Por ello, de los casi 24.000 millones de euros que representa el sector, más de 6.000 millones son exportados a países de todo el mundo.

El empleo no se queda fuera de estas cifras. Este incremento de la actividad ha favorecido la creación de puestos de trabajo. La plantilla media de las empresas creció en más de un 25% de los casos. Para el segundo semestre, se espera que casi el 20% de las compañías contraen personal.

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“El índice de confianza que muestran nuestros empresarios es muy positivo y sus expectativas para el conjunto del año muy favorables, lo que es una muestra de la fortaleza de este sector”, ha señalado el presidente de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice), Alberto Jiménez.

En línea con los datos positivos, el 55% de las empresas se plantea invertir durante la segunda mitad del año. Además, un 14% de los encuestados espera invertir en intangibles. Tal como ha explicado el presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, el barómetro presentado por ambas entidades tiene el objetivo de ayudar a los empresarios a “adoptar sus decisiones de inversión, búsqueda de nuevos mercados, tendencias en los hábitos de consumo y nuevos productos”.

Sin embargo, existen diferentes ingredientes que podrían repercutir de forma negativa en el sector. Entre los factores limitantes de la actividad se encuentran la presión de la competencia, la debilidad de la demanda y los costes derivados de la burocracia administrativa. Al mismo tiempo, una de cada cuatro empresas considera que el precio de las materias primas se encarecerá, mientras que más de la mitad espera que se mantengan estables.

Aun así, la industria cárnica se sitúa como el cuarto sector industrial español. Solo por detrás de la automoción, la industria del petróleo y los combustibles y la producción y distribución de energía eléctrica.  Constituido por casi 3.000 pequeñas y medianas empresas, el sector está formado por mataderos, salas de despiece e industrias de elaborados.

EL SECTOR PORCINO, LA ‘JOYA DE LA CORONA’

Dentro de la industria cárnica, si hay algo que nos representa a nivel mundial es la carne de cerdo. El sector porcino español está considerado como una de las ‘joyas de la corona’ de la industria agroalimentaria de la Unión Europea. Además, nuestro país es el cuarto productor mundial, incluido dentro de la UE que sería el segundo en su conjunto por detrás de China, así como el mayor exportador con más de cuatro millones de toneladas.

No obstante, las tendencias de consumo en torno a salud, la sostenibilidad, la innovación y la calidad marcarán a corto plazo los cambios de gran calado tanto en el ámbito empresarial, como en el tecnológico y medioambiental. Por ello, el sector debe anticiparse y buscar estrategias para adaptarse a un entorno cambiante como el actual.

“Sostenibilidad, innovación ambiental, colaboración entre todos los eslabones de la cadena, calidad, sanidad, incorporación de la digitalización, granjas de precisión, uso más eficiente de los recursos, e industrias 4.0, son algunos de los elementos que permitirán al sector porcino español superar las incertidumbres y mantener su liderazgo”, ha señalado el coordinador del estudio El sector porcino, de la incertidumbre al liderazgo presentado por Cajamar, Miguel Ángel Díaz Yubero.

Díaz ha destacado que hace 80 años el sector porcino carecía de peso en el contexto internacional. Hoy en día es una “gran potencia”. Sin embargo, las tensiones comerciales de EEUU con el resto del mundo, la incertidumbre ante la presencia de la peste porcina africana en Europa del Este, las expectativas tras la reforma de la nueva Política Agraria Común (PAC) para 2020 y la demanda creciente de productos alimenticios elaborados con materias primas vegetales a imitación de la carne, son algunos de los frentes activos en el horizonte.