El aceite de oliva es una pieza clave en la economía española, con una producción de más de 1,2 millones de toneladas anuales y un valor por encima de los 4.000 millones de euros. España es consciente de que su aceite más que un producto es una seña de identidad para el país, ya que goza de gran prestigio a nivel global.
De hecho, este prestigio ha servido como llave para entrar en numerosos mercados extranjeros aumentando así el consumo de este producto por todo el mundo y creando oportunidades de negocio donde antes no lo había.
Precisamente, un mercado bastante potencial que ya está reportando grandes ganancias a España es el mercado asiático, donde hace menos de 30 años no existía gran demanda. Concretamente dos países se llevan la palma China y Japón; China concretamente, es uno de los grande motores de la economía asiática y que además tiene un gran potencial de crecimiento en los consumos.
«Tenemos una cuota de mercado que supera el 80%. Es decir que el 80% de los aceites de olivas que se importan a China son españoles, por eso la percepción de los chinos sobre el origen de los aceites es que vienen de España.» explica para MERCA2 Teresa Pérez gerente de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español.
Pérez explica que en 12 años se han multiplicado por 6.000 las exportaciones prácticamente. Se ha pasado de en 2005 exportar 5.000 toneladas a exportar más de 30.000. Durante la campaña de 2017 sevivió una situación de precios más rentable, en el sentido de que fue más provechosa para el sector, ya que el valor de las ventas fue de unos 130.000 millones de euros en China -y aún así hay que considerar que es un producto que se consume poco-, porque representa un 3% del consumo de aceites y grasas, cuando la principal grasa consumida es el aceite de soja que tiene un 39% dentro del país chino.
El consumo per capita es bajo, pero Teresa Pérez afirma que ahí es precisamente donde reside el potencial crecimiento del aceite de oliva en el mercado asiático. De hecho, en el primer trimestre de 2018 se han incrementado las ventas un 30% respecto al año pasado, aunque habría que ver cómo evoluciona el resto del año aclara la experta, están dándose una muy buena comercialización en lo que respecta a China.
No muy lejos se encuentra el país del sol naciente. Japón importa más que China pero el potencial de China es mayor, porque no se ha consolidado el consumo aún. Así como China importa casi 30.000 toneladas de aceite de oliva español, Japón importa 32.000 toneladas, su cuota de mercado es de un 60%, es menos rotunda la presencia de aceites españoles, en comparación con el 80% de China, pero sigue siendo líder indiscutible.
Son dos mercados interesantes, por un lado Japón es un mercado consolidado donde la evolución ya no va al ritmo que tiene China y China es el país con más potencial de la zona asiática. Por lo tanto, el sector del aceite de oliva está focalizando parte de sus esfuerzos en las campañas de promoción que presentan un potencial nivel de crecimiento.
«España ha llegado para quedarse, en 2015 se convirtió en líder y ya nadie puede desbancar a España»
«España ha llegado para quedarse, en 2015 se convirtió en líder y ya nadie puede desbancar a España el liderazgo.» afirma Teresa Pérez, aclarando que en el caso de Japón y China son muy exigentes a la hora de importar productos, son muy exigentes con los requisitos de calidad que se exigen «por lo que nuestros aceites consigan pasar esas barreras de calidad están sumando puntos a su favor» aclara Pérez.
Precisamente, a principios de septiembre van a comenzar la campaña de promoción del aceite de oliva en Asia, centrándose en tres localizaciones China, Japón y Taiwan. Las campañas están cofinanciadas por la Unión Europea y este primer año se destinará un presupuesto de 2.345.000 euros (y se hará una inversión similar durante los dos años siguientes)
NO EXISTE CULTURA DE CONSUMO
Teresa Pérez explica que cada país es un mundo y que para promocionar este producto primero hay que darlo a conocer con mensajes adaptados a cada cultura. La experta asegura que no existe cultura de consumo de este producto, hay que educar mucho sobre como se utiliza el producto, qué características tiene. No basta con decir que es bueno y que tiene buenas propiedades.
Explica que después de los 10 años que llevan tal haciendo promoción del aceite de oliva, suele ser muy úil contar con la ayuda de cheffs locales para darles platos típicos tradicionales cocinados con aceite de oliva, es un paso a delante porque no sólo vale con entrarles por los ojos, también hay que entrarles por el paladar, ya que no conocen el producto.
La experta adelanta, que para el mes de septiembre, en Japón van a desarrollar una actividad de divulgación, acompañada de una degustación de platos preparados con aceite de oliva, platos japoneses típicos, «porque no podemos decirles que hagan una paella o una tortilla de patata, hay que meterse en su cocina y estudiarla por eso hay que apoyarse en profesionales locales para desarrollar este tipo de actividades.
Esta campaña forma parte de una campaña global que están desarrollando tanto en Europa como América y Asia, esta promoción se debe de entender como una inversión que asegure el posicionamiento futuras campañas. Porque según indica Pérez está encima de la mesa el que se lleguen a producir tarde o temprano campañas de 2 millones de toneladas en España y «tenemos que estar preparados todas las cadenas de logística para poner el producto en el mercado, por lo que es fundamental que los consumidores de todo el mundo conozcan el producto, su origen» aclara Teresa Pérez.
