Si la vida del periodista asalariado es difícil; la del freelance, mucho más. Si a la ecuación sumamos ser fotógrafo, todavía más complejo. Por este motivo, que LaLiga haya endurecido las condiciones a los fotoperiodistas freelance para desarrollar su actividad profesional en los estadios de fútbol es otra piedra en el camino.
Junto a la falta de reconocimiento profesional en muchos casos, y las propias condiciones de la crisis mediática, los fotoperiodistas se encuentran ahora con una liga de fútbol que quiere dificultar, más todavía, sus tareas.
Por este motivo, la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) ha dirigido una carta al presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, en la que le traslada el rechazo de esta organización sindical y de los fotoperiodistas freelance a los nuevos requisitos que exige a esos profesionales para concederles la acreditación para trabajar en los estadios donde se juegan los partidos.
Según el procedimiento de solicitud de acreditaciones 2018/19 que la LFP ha publicado, les exige una póliza de responsabilidad civil y también que presenten mensualmente los comprobantes de haber pagado sus cuotas de autónomos a la Seguridad Social.
La segunda cuestión es algo que los freelance llevan asumiendo desde hace bastante tiempo. El gran conflicto surge con el seguro. Así, para darles la acreditación que les permita acceder a los campos de fútbol, la LFP les pide -entre otros requisitos- “estar en posesión de un seguro de responsabilidad civil profesional y general con cobertura mínima de 300.000 euros”.
MÁS TRABAS A LOS FOTOPERIODISTAS
El secretario general de la FeSP, Agustín Yanel, explica en la carta que no ven justificado que les exijan este requisito sin explicar los tipos de daños que debe cubrir, qué contingencias podrían suceder o por qué se introduce ahora esta exigencia y por qué es de una cuantía tan elevada.
“Tampoco compartimos que se pida esta garantía a las empresas de comunicación, pero no somos sus representantes. Nos parece absolutamente desproporcionado que se exija lo mismo a una empresa que a un/a fotoperiodista que no pertenece a su plantilla” añade Yanel.
En la carta se indica que la LFP “no es una institución que tenga atribuidas competencias para controlar si los profesionales de la información cumplen sus obligaciones con las administraciones públicas. Tampoco compartimos que les exijan presentar esos comprobantes entre los días 1 y 5 de cada mes. Precisamente por su condición de freelances, ese plazo es inusualmente corto para cumplimentar dicho trámite porque a menudo, por circunstancias de todo tipo, habrá compañeros y compañeras que no podrán hacerlo en ese breve periodo”.
Por último, la Federación de Sindicatos de Periodistas recuerda a la Liga de Fútbol Profesional que los profesionales de la información son los encargados de garantizar el derecho a la información de la ciudadanía y que “el deber de las instituciones públicas y privadas es facilitar su trabajo informativo y no ponerles obstáculos, como se desprende del reglamento publicado”.