El sector británico de la construcción tiene la esperanza de que los jóvenes británicos se inclinen por esa actividad.
El flujo de inmigrates representa casi la quinta parte de los trabajadores de la construcción en el país, que se desacelera a medida que se acerca el Brexit, lo que provoca una subida de los salarios, creando un dolor de cabeza a las firmas constructoras y al gobierno. Hay pocos indicios de que trabajadores locales tengan la intención de cubrir el vacío. “Los jóvenes británicos no consideran que pueda ser una opción de carrera”, dijo Jackson Clark, director de una de las obras que se están llevando a cabo en Londres.
Esta escasez de personal amenaza con acabar con la promesa que hizo el gobierno de incrementar a 300.000 la cantidad anual de viviendas construidas para solucionar una falta que afecta sobre todo a Londres y la zona sudeste.
Es en la capital dónde más de la mitad de los trabajadores de construcción proceden de otros países de la Unión Europea. Tanto es así, que el propio Clark ha trabajado en proyectos en los que el 70% del personal no era británico, lo que demuestra que la migración ha sido positiva para el sector.
Pero toda esta bonanza podría no durar mucho más. La migración de otros países de la UE ha caído más de la mitad desde el referéndum sobre el Brexit de 2016. La marcha del Reino Unido del bloque seguramente acelerará el proceso, sobre todo cuando entren en vigor las leyes que harán que el Reino Unido sea menos accesible a los trabajadores extranjeros.
El año pasado, hasta septiembre llegaron un total de 12.000 personas, muy poco en comparación con los 50.000 que se alcanzaban anteriormente. Son procedentes del este europeo los que más representación tienen.
La pregunta perfecta es: ¿Qué hacer, entonces? Nigel Hugill, máximo responsable de una firma desarrolladora de Londres que pretende construir más de 29.000 viviendas, dice que espera que los programas de capacitación lleven a más jóvenes británicos al sector. Aunque no se puede dar nada por sentado.
Lo que realmente se necesita es una “cierta persuasión en el caso de la generación millennial” dijo en una entrevista el CEO de Urban&Civic. “El país no puede permitirse que nuestro sector decepcione”
Las compañías constructoras británicas ofrecen 21.000 capitaciones al año. Pero eso tampoco sería suficiente para cubrir la demanda de nuevas propiedades. El sector de la construcción busca crecer 1,3% de forma anual hasta 2022 y para ello necesitará 35.000 trabajadores adicionales por año, según la Federación Nacional de Constructoras.
“Si la construcción de más viviendas ocupa un lugar tan importante en la agenda del gobierno, debemos seguir teniendo acceso a trabajadores calificados de la UE” dijo Turner, portavoz de la Federación de Constructoras de Viviendas. “Aún no sabemos qué hará el gobierno en relación con la migración”.
Sharon Smyth para Bloomberg