Nathaniel Bullard para Bloomberg View
En 2009, la ciudad sureña de Shenzhen lanzó su primer autobús eléctrico. Desde mayo de este año, tenía 14.500 de ellos en camino, y para fines de diciembre, planean tener una flota enteramente eléctrica. Los esfuerzos de Shenzhen son otro ejemplo de cómo China lidera el camino en la transformación del transporte urbano.
El esfuerzo de Shenzhen es sorprendente por su alcance. La flota de autobuses urbanos más grande de América del Norte se encuentra en la ciudad de Nueva York, cuyos 5.700 autobuses la sitúan muy por delante de Los Ángeles, Nueva Jersey, los suburbios de Chicago y Toronto. Estas cinco flotas suman un total de 14.200 autobuses.
La flota de autobuses eléctricos de Shenzhen es más grande que las cinco más grandes de América del Norte. No hablamos de su flota de autobuses eléctricos, sino del total de autobuses.
El precio de un paquete de iones de litio ha bajado 80% desde 2010
Los autobuses de Shenzhen representan sólo una pequeña fracción de las ventas totales de autobuses eléctricos de China, que llegaron a 116.000 el año pasado. La periodista de Bloomberg, Aleksandra O´Donovan ha notado que hay cuatro factores clave que impulsan el rápido despliegue de autobuses eléctricos en China.
- Apoyo del gobierno: los amplios subsidios nacionales y regionales han ayudado a reducir el precio de un autobús eléctrico del doble que el de un autobús de motor de combustión interna a aproximadamente el mismo en la actualidad.
- La contaminación del aire y urbano y el deseo de reducir las importaciones de petróleo.
- Muchas ciudades han construído sus redes de tránsito público desde cero. Se puede construir una nueva infraestructura específica para autobuses eléctricos, y estos pueden desplegarse sin tener que ajustarse al ciclo de renovación de una flota existente.
- Política industrial. El gobierno central fomenta activamente la inversión en la fabricación de baterías. Para Shenzhen, no hace daño que el tercer fabricante de baterías de iones de litio del mundo, BYD, se encuentra en la ciudad, ni les duele que también construya autobuses.
¿Otra razón por la que los autobuses eléctricos se han vuelto más asequibles? La disminución notable en los costos de las baterías. El precio de un paquete de iones de litio ha bajado 80% desde 2010, según la última encuesta de Bloomberg New Energy Finance.
Dichas mejoras significativas de costos son el resultado de un círculo virtuoso: a medida que los costos disminuyen, fomentan el despliegue; a medida que la implementación impulsa la demanda, aumenta la fabricación; y a medida que esto ocurre, los costos bajan.
Al desplegarse este círculo, los analistas esperan que las ventas mundiales de coches eléctricos lleguen a casi 1,1 millones en 2017, frente a las 695.000 del 2016. Pero dado el tamaño del paquete de baterías de un autobús eléctrico y las ventas de estos en el país, la demanda china es casi igual a la de todos los coches eléctricos.
“Cuando pienso en dónde van los coches eléctricos, es evidente que China liderará el mundo en el desarrollo de vehículos energéticos”, sostuvo el presidente ejecutivo de Ford Motor, William C. Ford, esta semana en Shanghai. Parece que China ya lo hace.