Los europeos aún aman pagar en efectivo… Incluso si no lo saben

Piotr Skolimowski para Bloomberg

Hoy en día, las monedas digitales se han puesto realmente de moda, pero los billetes y las monedas físicas siguen reinando en la mayor parte de Europa.

El dinero en efectivo representó alrededor del 79% de los pagos ejecutados a diario en la zona euro durante el año 2016, según un estudio del Banco Central Europeo (BCE). Casi una cuarta parte de los consumidores también guardaron los billetes en su casa como precaución, mientras que el 20% dijo que tenían al menos alguno de alta denominación, como de 200 o 500 euros, en su poder el año anterior a la realización de la encuesta.

Como se señala en el estudio, los resultados “cuestionan la percepción de que el dinero en efectivo está siendo rápidamente reemplazado por medios de pago diferentes”, como los electrónicos que están de moda.

El estudio también encontró que muchas personas no conocen sus propios hábitos de pago

Sin embargo, la imagen difiere en los 19 estados miembros. El efectivo tiene una mayor dominancia en el sur de Europa, Alemania, Austria y Eslovenia, donde representa el 80% de todas las transacciones de pago en el punto de venta. Las cifras caen al 45% o 54% en los Países Bajos, Estonia y Finlandia.

El estudio también encontró que muchas personas no conocen sus propios hábitos de pago. Cuando se les preguntó cómo prefieren pagar, una mayor proporción de los encuestados indicó que con tarjeta, sea débito o crédito, en vez de hacerlo en efectivo. Eso puede deberse a que casi dos tercio de todas las transacciones están por debajo de los 15 euros, de acuerdo con el informe. Las compras de café y boletos de lotería, sin embargo, no quedan tan registradas en la mente de las personas como, por ejemplo, un par de zapatos nuevos.

La mayoría de la gente parece recordar los pagos de mayor valor que hacen con menos frecuencia, y tienden a olvidar la frecuencia con que realizan pagos de bajo valor diariamente.

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La experiencia de algunos países muestra cómo las cosas pueden cambiar. Mientras que las tarjetas sin contacto -como las usadas en los servicios de transporte en algunos países como el Reino Unido-, representaron sólo el 1% de los pagos en la zona euro en 2016, la cifra ascendió casi al 10% para los expertos en tecnología de los Países Bajos. Los autores del estudio sostienen que el pequeño pago de los pagos sin contacto -el 81% de las transacciones son inferiores a 25 euros- le da a la tecnología un gran potencial.

Esto podría tener un impacto significativo en el uso de efectivo para ejecutar pagos de menor valor. Especialmente dado que los encuestados que prefieren dinero en efectivo y aquellos que prefieren tarjetas parecen dar importancia a la velocidad con que se realiza la transacción.

Sin embargo, para aquellos que prefieren usar dinero en efectivo, una pregunta muy importante es ¿dónde está el cajero automático más cercano? La encuesta encontró que la satisfacción con el acceso a los cajeros automáticos y los retiros fáciles de los bancos fue mayor en la pequeña Chipre y Malta, pero un poco difícil en Letonia y Lituania.