Cuando el hambre aprieta, se necesita salir a buscar comida. Y eso mismo le sucede ahora a Yoigo. Tras ser adquirida por MásMóvil, el operador de la “verdad verdadera” también ha entrado de lleno en el negocio de las tarifas de internet fijo. ¿Eso qué supone? Que han llegado nuevos clientes a la compañía y, por lo tanto, se les debe tratar bien. Para ello, nada mejor que las tiendas a pie de calle, aunque a sus dueños no les suponga ninguna ganancia.
¿Pero por qué hay una batalla legal? ¿Qué sucede con las franquicias de Yoigo? La historia se remonta a mediados de año, cuando ByMovil, la empresa que se encarga de la gestión de las franquicias de Yoigo, decidió cambiar las condiciones legales de los contratos, añadiendo nuevas exigencias en la relación contractual, algo que suponía -en líneas generales- menos rentabilidad para los franquiciados. Y todo eso regado con un desempeño de competencia desleal (causa de las demandas). Incluso, muchos tuvieron que cerrar sus tiendas por este motivo.
Fue el diario ‘El Confidencial’ quien destapó algunos de los casos más llamativos en el mes de junio. Fecha en la que se haría efectivo el cambio de cláusulas y, por lo tanto, el golpe definitivo para muchos franquiciados que venían denunciando la situación con anterioridad. Para confirmar la situación, Merca2 ha hablado con el presidente de la asociación de afectados, y confirma tal extremo.
Por un lado el cambio de condiciones que los dueños de las tiendas no pueden asumir; y por otro, las técnicas de ByMovil de competencia desleal mediante las cuales se produce un sinsentido bastante curioso. Todo ello ha llevado a un éxodo masivo de los dueños, que ha provocado la reacción inmediata de Yoigo: buscar nuevos franquiciados. De ahí que estén en plena campaña de captación publicitaria y los banners se hayan multiplicado en los últimos días.
Yoigo y MásMóvil en una competencia desleal
El reclamo vuelve a ser el mismo: 18.000 euros para abrir una franquicia de Yoigo. Sin canon, ni royalties. Todo en medio de un sector que vuelve a recuperar pujanza tras la crisis económica. Y no estaría nada mal si no fuera por las extrañas prácticas que lleva a cabo ByMovil con el consentimiento de Yoigo.
El ejemplo es claro: un cliente entra en una de las tiendas de un franquiciado. Mira un móvil, un tarifa… y lo quiere comprar. Para ello, ofrece sus datos personales. De este modo, ya están en manos de Yoigo y ByMovil, y aquí es cuando llega la situación macabra. Comerciales de Yoigo llaman al futuro cliente para ofrecerle una mejor tarifa. De este modo, el usuario rechaza la oferta de la tienda, y, lógicamente, se queda con la que le ofrece el comercial.
Ante esta situación, el franquiciado se queda sin hacer la venta. Y así, una tras otra. ¿Entonces para que quieren ByMovil y Yoigo las franquicias? Según relatan fuentes conocedoras de la situación, únicamente les quieren como puntos de atención al cliente. Cambios de titular, duplicados de SIM… trámites que mucha gente los quiere hacer presenciales, y que encuentran en la tienda el lugar perfecto. ¿El problema? Que de las gestiones gratis no pueden vivir los franquiciados. De ahí que se hayan visto abocados a los cierres de las tiendas, además de las denuncias pertinentes por competencia desleal, coacciones, captación de clientela y aprovechamiento de reputación ajena.
Fuga masiva de los franquiciados de Yoigo
Todos estos problemas no pasan desapercibidos para las personas que quieren montar un negocio. De igual manera sucede lo mismo con quienes tienen una tienda de Yoigo. Así, con un vistazo rápido a uno de los portales web de clasificados más importantes de España, Milanuncios.com, uno se da cuenta de que algo no anda bien.
El goteo de traspasos es continuo, del mismo modo que se vierten críticas negativas en diversos foros de opinión sobre franquicias. Todos con el mismo denominador común: los problemas para hacer rentable la tienda debido a la competencia desleal y las nuevas cláusulas por las que han entrado en vía legal los franquiciados.
Sospechas para rizar el rizo
Según consta en el registro empresarial de Insightview, constan como administradores de ByMovil Alfredo Pérez y Joaquín Ortiz. Hasta aquí, nada nuevo. Pero cuando uno va más allá y observa los negocios paralelos de ambos empresarios, o al menos donde tienen intereses, es cuando surgen las suspicacias.
Ambos también constan como administradores de Phone Fun y AON Mobile. Estas empresas se dedican al negocio del telemarketing y las ventas telefónicas. Justo el punto de fricción por el que se acusa a ByMovil de competencia desleal, y todo podría quedar, supuestamente, en las mismas manos.
Ante este contexto, muchos de los franquiciados, bien mediante la asociación, o de manera particular, siguen denunciando estas prácticas. Yoigo, por su parte, sale en busca y captura de nuevos franquiciados. Así, pueden ver ahora su anuncio en muchas webs.