El Modelo X de Tesla es un coche eléctrico que bien podría hacer a los coches de gasolina y diesel lo que el Ford Modelo T hizo al caballo y el carro.
El futuro ya está aqui, y viene en la forma de un Tesla Modelo X. Sí, el Tesla X es un coche eléctrico, sin embargo, es un coche eléctrico que podría revolucionar la industria tal y como la conocemos.
No hace mucho tiempo, la mayoría de los coches eléctricos eran poco más que buggies de golf glorificados, y sobre muy refinados. Pero aquí hablamos de un SUV espacioso, sensible y lujoso que es igual a los suecos en lo que a seguridad de los pasajeros se refiere y a los alemanes en su calidad de construcción.
El Tesla Modelo X llega con una promesa. Y es que mientras lo conduzcas, envuelto en una burbuja de serenidad y modernidad, no tendrás que preocuparte por cambiar de marcha, porque no hay ninguna. Tampoco hay ruido de motor, porque no hay motor. Lo que obtienes en cambio es realmente innovador.
Hay un banco de baterías de iones de litio que envía energía a un motor eléctrico unido a cada eje. Pero el reto aquí siempre ha sido hacer que este sistema funcione en un nivel práctico, llevándote a donde necesitas ir, cuando necesitas ir, con suficiente batería para llegar allí, y aquí es donde el Modelo X triunfa sobre todos modelos que se han ido sacando antes que él.
Tesla calcula que el modelo X hará cerca de 500 kilometros en una sola carga y se puede recargar en 30 minutos, de forma gratuita, desde uno de sus puntos de carga nacional. Sin embargo, la gama extra significa un peso extra y este SUV de tamaño medio pesa más que un Bentley.
El vehículo 100% eléctrico entre todocamino y monovolumen viene con tracción a las cuatro ruedas que le proporcionan sus dos motores eléctricos, uno por eje, con los que entrega hasta 539 CV de potencia y su modo de conducción es capaz de acelerar de 0-100 km/h en 3,1 segundos, mejor que muchos superdeportivos.
El estilo exterior es un poco engorroso, pero permite una configuración de 7 asientos y un espacio de arranque bastante útil. Pero es no es todo. Lo que más llama la atención son sus puertas eléctricas traseras de apertura de gaviota, que añade el tipo de drama que se espera de un coche futurista y no termina una vez que estás dentro, sentado detrás del volante.
Hay una enorme pantalla táctil montada en el centro que actúa como el centro neurálgico del Modelo X. Desde aquí, controlas todos los elementos del coche. Botones e interruptores son ahora una cosa del pasado. Incluso se conducirá sólo si eliges el sistema de accionamiento totalmente autónomo de la lista de opciones.
Esta tecnología no es barata. El modelo estándar cuesta alrededor de 92.000 euros, más algunos extras que quieras añadir. Así que el modelo X no está hecho exactamente para movilizar a las masas como el Ford T, pero es el comienzo de algo nuevo y emocionante.