Así como resulta sumamente útil en nuestro día a día para comunicarnos, trabajar, estudiar, leer y entretenernos, nuestro teléfono también suele ser empleado como una especie de conejillo de Indias para comprobar qué sucede si hacemos una u otra cosa con él. Pues bien, aunque no lo creas, hay internautas que dedican gran parte de su tiempo libre a este tipo de labor, y es a ellos a quienes les debemos el hecho de saber varias prácticas que, aunque muy poco comunes, podrían ser perjudiciales para nuestros aparatos.

En los casos en los que el teléfono se usa como objeto principal de experimentación, por lo general se obtienen como resultados acciones evitables y que no se recomiendan llevar a cabo sobre este tipo de dispositivos, debido a que podrían generar daños de distinta índole en su hardware y/o software. El día de hoy, hablaremos sobre una práctica que en algún momento de tu vida podrías considerar hacer por diversos motivos, pero que jamás deberías llevar a cabo.
Nunca envuelvas tu teléfono en papel de aluminio

Así como lo lees, si en algún punto de tu vida consideras envolver tu teléfono en papel de aluminio, ya sea para evitar que se moje o para protegerlo de cualquier circunstancia, no lo hagas, pues, al igual que lo que sucede con el horno microondas y este tipo de papel, su impacto en este dispositivo puede llegar a ser muy negativo.
Aunque el uso habitual del papel de aluminio suele ir vinculado con la cocina y los alimentos, se recomienda nunca meter algo envuelto con este tipo de papel en un horno microondas, pues de hacerlo es posible que este objeto bloquee las ondas electromagnéticas, generando así diversos daños de carácter eléctrico que podrían dejar totalmente obsoleto este aparato.
Algo similar sucede cuando utilizamos este producto para envolver el teléfono, pues en este caso el dispositivo dejará de funcionar por un tiempo, hasta que quites el papel. Esto se da debido a que este material bloquea la señal del móvil y desempeña un rol de bloqueador del campo magnético exterior.
Más afectaciones

Mientras tengas el teléfono envuelto en este papel no podrás recibir ni llamadas ni mensajes, ya que el aluminio se encarga de crear un campo eléctrico opuesto al de las señales electromagnéticas que recibe el dispositivo, provocando que nunca lleguen a destino. Además, el GPS también se ve afectado, por lo que si alguien trata de establecer nuestra ubicación por medio de nuestro iPhone envuelto en papel de aluminio empleando Find my Friends, por ejemplo, en ningún momento aparecerá la ubicación actual del aparato.
Por todo lo anterior, se recomienda no probar este experimento en tu teléfono, pues existe la posibilidad de generar daños irreparables que, lógicamente, no son cubiertos por la garantía. Además, aunque los efectos no fuesen tan graves, de igual manera es muy probable que tu móvil tarde un tiempo considerable en volver a la normalidad, o que incluso nunca lo haga.