La DGT sigue trabajando para garantizar la seguridad en las carreteras españolas, y uno de los puntos más delicados en los últimos años ha sido la conducción por la noche. Aunque circular de noche no es ilegal para la mayoría de conductores, existen normativas específicas que restringen esta actividad para ciertos vehículos y grupos considerados vulnerables. Las condiciones de baja visibilidad, el cansancio y los mayores riesgos de accidentes han llevado a las autoridades a intensificar sus recomendaciones y medidas de prevención, especialmente en horario nocturno.
Los datos de la Dirección General de Tráfico son claros: aunque la mayoría de los accidentes se producen durante el día, la letalidad de los siniestros nocturnos es mucho mayor. Conducir en la oscuridad presenta desafíos únicos que exigen máxima precaución y, en algunos casos, prohibiciones directas. Por ello, la DGT ha emitido nuevas recomendaciones y ha recordado las limitaciones que ya existen para algunos conductores y tipos de vehículos.
Los riesgos de conducir por la noche

Circular de noche no es igual que hacerlo de día. La principal diferencia radica en la visibilidad reducida, un factor que multiplica el riesgo de accidentes y reduce considerablemente el tiempo de reacción ante cualquier imprevisto. A esto se suma la fatiga acumulada del día, que afecta tanto a la concentración como a las capacidades psicofísicas de los conductores.
La DGT ha señalado que durante la noche, el número de accidentes es menor, pero el porcentaje de fallecidos en esos siniestros es notablemente más alto. Esto ocurre porque la conducción nocturna suele implicar velocidades más altas en carreteras poco transitadas, distracciones por monotonía y un mayor riesgo de colisiones debido a la menor visibilidad.
Además, el cansancio y la somnolencia juegan un papel determinante en los accidentes que ocurren en horario nocturno. El organismo advierte que es fundamental viajar descansado y tomar las precauciones necesarias para evitar situaciones que puedan poner en peligro la seguridad de los ocupantes del vehículo y del resto de usuarios de la vía.
Jóvenes y mayores: colectivos vulnerables

La DGT identifica a dos colectivos especialmente vulnerables a la conducción nocturna: los conductores jóvenes y las personas mayores. En el caso de los jóvenes, la falta de experiencia y la tendencia a conducir en horarios nocturnos, especialmente los fines de semana, aumenta las probabilidades de sufrir accidentes. Los conductores noveles no siempre son conscientes de las dificultades que presenta la conducción de noche, lo que hace que sus capacidades puedan verse reducidas en situaciones de riesgo.
Por otro lado, las personas mayores también presentan desafíos específicos cuando conducen de noche. Con la edad, la visión se deteriora y la capacidad para adaptarse a los cambios de luz disminuye considerablemente, lo que puede provocar deslumbramientos y dificultades para percibir obstáculos o señales. Además, las condiciones de fatiga se acentúan más en este grupo, haciendo que su capacidad de respuesta sea más lenta.
Vehículos que no pueden circular por la noche

La normativa vigente ya contempla que ciertos vehículos tienen prohibido circular durante la noche debido a los riesgos que conlleva. En particular, esto afecta a vehículos que carecen de sistemas de iluminación adecuados, así como aquellos que, por sus características, pueden suponer un peligro adicional en condiciones de baja visibilidad.
Entre los vehículos más afectados se encuentran los tractores agrícolas y la maquinaria de obras públicas, que no están diseñados para circular por vías en condiciones nocturnas. Estos vehículos, debido a su velocidad reducida y tamaño, pueden provocar situaciones de riesgo en carreteras poco iluminadas.
Los vehículos de transporte especial

Además, los vehículos de transporte especial, como los que trasladan mercancías de gran tamaño o materiales peligrosos, también tienen restricciones para circular por la noche. En estos casos, la combinación de su carga, la menor visibilidad y las posibles dificultades para maniobrar en situaciones complicadas justifican estas limitaciones.
La prohibición en otros países como ejemplo

España no es el único país que ha tomado medidas para limitar la circulación nocturna de ciertos vehículos. En otros países europeos, como Francia o Alemania, existen normativas similares que prohíben la circulación nocturna de camiones de gran tonelaje o maquinaria pesada. Estas restricciones han demostrado ser efectivas para reducir los índices de accidentes durante la noche y mejorar la seguridad vial en general.
La DGT ha explicado que está estudiando implementar medidas más restrictivas siguiendo estos modelos, especialmente para vehículos considerados peligrosos en condiciones de baja visibilidad. La finalidad de estas acciones es clara: reducir al máximo los accidentes nocturnos y acercarse al objetivo de cero víctimas mortales en las carreteras.
Consejos de la DGT para conducir por la noche

Para aquellos conductores que sí pueden circular durante la noche, la DGT ofrece una serie de recomendaciones esenciales para minimizar los riesgos. La primera de ellas es comprobar siempre el sistema de iluminación del vehículo, asegurándose de que todas las luces funcionan correctamente y están bien reguladas. Una altura inadecuada de los faros puede deslumbrar a otros conductores o reducir la propia visibilidad en la carretera.
Además, es fundamental viajar descansado y realizar paradas periódicas durante trayectos largos. La somnolencia es uno de los principales factores de riesgo en la conducción nocturna, y los síntomas como el lagrimeo o la fatiga ocular son señales claras de que es necesario detenerse.
Y ojo con la velocidad

La velocidad también juega un papel crucial. Conducir a una velocidad moderada y aumentar la distancia de seguridad con el vehículo precedente proporciona un mayor margen de reacción en caso de imprevistos. La DGT recomienda, además, utilizar carreteras bien iluminadas y en buen estado siempre que sea posible, evitando vías secundarias o mal señalizadas durante la noche.
Otro consejo clave es asegurarse de que los cristales y retrovisores estén siempre limpios para evitar reflejos molestos que puedan reducir la visibilidad.
La importancia de una conducción responsable

Las medidas que promueve la DGT buscan concienciar a los conductores sobre la importancia de adoptar una conducción segura, especialmente en horario nocturno. Los datos demuestran que, aunque los accidentes nocturnos son menos frecuentes, su letalidad es mucho mayor.
Para reducir estos riesgos, es fundamental que los conductores respeten las normativas, extremen las precauciones y se aseguren de estar en condiciones óptimas antes de ponerse al volante. Esto es especialmente importante para los colectivos más vulnerables y los vehículos que presentan mayores desafíos durante la noche.
El futuro de la conducción nocturna

Con las nuevas tecnologías en materia de seguridad vial y la posibilidad de implementar mayores restricciones para ciertos vehículos, el futuro de la conducción nocturna podría experimentar cambios significativos en los próximos años. La DGT ha dejado claro que su objetivo principal es reducir al máximo los accidentes en carretera, y las medidas en horario nocturno forman parte de esta estrategia.
La combinación de controles más estrictos, concienciación y mejoras tecnológicas será clave para lograr un entorno vial más seguro, donde conducir por la noche no suponga un riesgo adicional para nadie.


































































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