La patata forma parte de nuestra cocina desde que el hombre europeo se trajo este tubérculo de sus incursiones al Nuevo Mundo. Ahora, pocos sabríamos vivir sin ella, porque además de ser un ingrediente que se puede adaptar a cualquier plato, es un hecho que a todos nos encanta. Se puede preparar de un montón de formas, es increíblemente versátil y aporta muchos beneficios para la salud como fibra, carbohidratos, vitamina B6, vitamina C, manganeso, potasio y antioxidantes. Lo tiene todo, y aún podemos añadirle un punto extra: es saciante y tiene pocas calorías.
HASTA 500 KCAL POR RACIÓN
Entonces, ¿cuál es el problema con las patatas? Como decíamos, son muy poco calóricas, ya que 100 gr de patata cocida tiene alrededor de apenas 75 calorías, pero la cosa cambia considerablemente cuando tomamos las patatas fritas, cuyo nivel de calorías puede llegar a los 300-500 kcal por la misma cantidad. Lo mismo ocurre con las patatas chips que compramos en bolsa, que fácilmente pueden superar las 500 calorías, incluso las que están clasificadas como light. Lo más triste que las patatas fritas suelen ser las preferidas, porque son crujientes, sabrosas e irresistibles. Pero si queremos controlar nuestro peso y no excedernos en calorías y grasas podemos aplicar algunos trucos y prepararlas para comer sin engordar.

COCER ANTES DE FREIR
Este es un secreto que utilizan muchos cocineros que quiere preparar patatas fritas y evitar que estas absorban demasiado aceite, lo que también reduce un poco el cómputo total de las calorías. Es tan fácil como suena. Solo hay que trocearlas en forma de bastones o gajos e introducirlas en agua hirviendo. Solamente hay que dejarlas unos minutos, sin dejar que se ablanden como si las fuésemos a tomar cocidas. Después se retiran, se escurren y se ponen en aceite caliente para freírlas normalmente hasta que estén doradas. En cuanto al sabor el resultado será igual al original, pero le habremos restado unas pocas calorías.

PATATAS FRITAS AL HORNO
Las patatas fritas al horno son otra alternativa ligera y saludable, a la vez que deliciosa. ¿Cómo se preparan? Empezamos pelando y cortando las patatas en bastones y las lavamos bien para retirar el exceso de almidón. De esta forma quedarán más crujientes y evitaremos que se pequen entre sí. Después ponemos las patatas en un bol, añadimos un chorro de aceite y lo mezclamos bien con las manos. A continuación disponemos las patatas sobre la bandeja de horno (cubierta con papel de horno), de manera que queden esparcidas. Introducimos en el horno previamente calentado, a 180ºC durante 45 minutos. Tomarán un color muy parecido al de las patatas fritas y quedarán muy crujientes. Antes de servir ponemos una pizca de sal y listas para comer sin miedo a engordar.

MICROONDAS
El microondas es otra alternativa para preparar patatas fritas saludables y con menos calorías. En este caso la propuesta son unas patatas chips caseras, muy rápidas y totalmente light. El primer paso es cortarlas con una mandolina. Esto es importante para que queden bien crujientes, aunque también podemos usar un cuchillo bien afilado con el que cortarlas muy muy finas. Podemos dejar la piel o retirarla, al gusto. Después dejaremos las rodajas en agua a remojo para que pierdan el almidón. Este truco siempre funciona y las patatas quedan mucho más crujientes. Cortamos papel de horno del tamaño de la bandeja del microondas y ponemos unas gotas de aceite de oliva encima. Disponemos las rodajas de patata, salpimentamos y ponemos el microondas a máxima potencia durante 6 minutos. Necesitaremos hacer un par de tandas para tener una o dos raciones de patatas. Además de conseguir un snack saludable, ni siquiera vamos a tener que manchar platos o sartenes.

PATATAS EN FREIDORA FITNESS
Existe en el mercado un electrodoméstico perfecto para preparar deliciosas patatas fritas que no engorden. Son las freidoras sin aceite. Funcionan con un ciclo de aire caliente que cocinan los alimentos de forma homogénea. Si se utiliza una cucharadita de aceite de oliva, el resultado es prácticamente idéntico al de unas patatas fritas convencionales pero con muchísimas calorías menos. Unos 100 gramos de patatas preparadas con este tipo de freidoras, rondan las 88 calorías, poco más que las que aporta la misma cantidad de patatas cocidas.
