Tras un invierno complicado con semanas de frío intenso, temporales y confinamientos, la primavera se acerca y también el alivio de algunas restricciones. Las ganas de disfrutar de nuestra libertad es innegable, sin embargo, para que todos estos sacrificios sirvan para algo, es importante hacer las cosas con precaución. La recomendación sigue siendo evitar aglomeraciones y espacios cerrados, por eso una de las mejores opciones es el turismo rural, y los paseos por el campo. Además de recuperar el contacto con la naturaleza, tan importante para la salud, estaremos aprovechando nuestro tiempo libre sin riesgo de contagio. En la Comunidad de Madrid hay un montón de rincones de ensueño que merece la pena descubrir y esta es la mejor ocasión para hacerlo. Si estás planificando tu fin de semana para el próximo desconfinamiento, toma nota de estos maravillosos pueblos de la Sierra que debes visitar.
RASCAFRÍA
El municipio de Rascaría se ubica dentro del Parque Natural de Peñalara, en pleno Valle Alto de Lozoya, al noroeste de la Comunidad, y en un enclave único, donde también se encuentra el pico más alto de la región (Peñalara). En esta zona se puede disfrutar de unas increíbles piscinas naturales y de lo que se conoce como Bosque de Finlandia, lleno de espectaculares abetos, abedules y hayas. Además de numerosas rutas senderistas que salen del propio pueblo, Rascafría también está lleno de lugares de interés. Por ejemplo su Iglesia Parroquial de San Andrés Apóstol, que data del siglo XV, o su ayuntamiento, de estilo neomudéjar. También podemos visitar La Casona, del siglo XIV, y ya en las afueras se encuentra el Monasterio de Santa María del Paular, un edificio de estilo gótico y barroco que se empezó a construir a finales del siglo XIV. También son de interés las Serrerías Belgas y el Puente del Perdón.

BUITRAGO DE LOZOYA, LA JOYA DE MADRID
Sin duda es uno de los pueblos más impresionantes de la Comunidad de Madrid. Se en cuenta en la Sierra de Guadarrama, junto al río Lozoya, y se trata de un emplazamiento rodeado de una de las murallas mejor conservadas de la Comunidad y que esta consideraa Monumento Nacional. El municipio en conjunto está declarado como Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural. Las murallas datan de la época musulmana, en el siglo XI, aunque varios siglos después fueron reconstruidas. También hay que visitar su castillo del siglo XV, de estilo gótico-mudéjar, la Iglesia de Santa María del Castillo o la Casa del Bosque, del siglo XVII y que fue propiedad de los Duques del Infantado. En el pueblo también hay un Mueso que cuenta con algunas obras de Picasso.

PATONES DE ARRIBA
Si nos dirigimos al nordeste de la Comunidad de Madrid, seguiremos encontrando pueblos con encanto como Patones de Arriba. Se ubica dentro del municipio del mismo nombre, y su principal característica es su arquitectura negra, ya que las construcciones de este pequeño pueblo de montaña están realizadas con pizarra negra, un material que se utilizaba en la antigüedad y que se ha seguido utilizando para mantener una estética única. Las casas más antiguas se levantaron en el siglo XVI en las laderas de la montaña, para crear un asentamiento de tradición ganadera, algo cuya huella aún se percibe en la actualidad observando sus tinados, arcenes, eras y cochiqueras. También se puede visitar la Iglesia de San José y el Acueducto del Canal de Isabel II.

LA HIRUELA
La Hiruela es una pequeña población de menos de 80 habitantes, ubicada en plena Sierra del Rincón, una zona declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO y un maravilloso paraje natural que también merece la pena contemplar y fotografiar. El pueblo se encuentra exactamente junto a una dehesa que lleva el mismo nombre, y desde allí parten numerosas rutas senderistas perfectas para contemplar la belleza de la región. La Hiruela parece haberse congelado en el tiempo, ya que apenas ha cambiado desde el siglo XVII. Su casco antiguo mantiene su esencia original, con calles flanqueadas de piedra, adobe y madera. Otros puntos de interés son el molino arenero, el antiguo Colmenar, El Pilón o su museo etnográfico.

PUEBLA DE LA SIERRA
Otro pequeño y encantador pueblo de la sierra de Madrid que hay que conocer es Puebla de la Sierra, que antes se llamaba Puebla de la Mujer Muerta. Se encuentra también en la Sierra del Rincón, igual que la Hiruela, pero en este caso en el Valle de La Puebla. Apenas llega a 70 habitantes y es un punto de partida ideal para diferentes rutas de senderismo. Se convirtió en Villa a finales del siglo XVI, esforzándose siempre pro conservar su arquitectura original, compuesta de edificios de pizarra oscura y tejas anaranjadas. Sus callejuelas son como hacer un viaje en el tiempo, al igual que su plaza central y otros elementos con gran encanto como el lavadero o la fuente. También merece la pena visitar la Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción, del siglo XVIII, la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad, de mediados del siglo XVI o la Ermita de Nuestra Señora de los Dolores, situadas en las afueras.

EL BERRUECO, AL LÍMITE DE LA COMUNIDA DE MADRID
Más al norte, entre dos cadenas montañosas que separan las provincias de Guadalajara y Segovia se encuentra El Berrueco, un pueblo fundando en el siglo XI, que perteneció a la Villa de Uceda y después fue dependiente de Toledo, hasta 1833 cuando pasó a desentender de la provincia de Madrid. Es un enclave ideal para el senderismo, con rutas espectaculares para todos los niveles, ya que se encuentra cerca del embalse del Atazar. Entre los lugares de interés se encuentra el Puente Romano, la Atalaya Musulmana, el Museo de la Piedra y la Ermita de Santa María.




























