Las fresas son una de las frutas más populares en la época de febrero. Su regusto amable y fresco, junto con los beneficios para la salud, las convierten en una fruta que debemos intercalar en nuestras dietas. Sin embargo, muchos desconocen que la manera en que limpiemos las fresas puede hacer que pierdan todo tu valor nutritivo.
Por eso, es muy importante comprender el método con el que se deben lavar bien siempre, para que no pierdan todos esos beneficios que pueden ofrecer a nuestro organismo, de modo que hoy te vamos a contar todo sobre ello, para que no te pierdas ni un ápice del bienestar que esta fruta pueden ofrecerte.
Los medios que nos ofrecen las fresas

Antes de adentrarnos en cómo lavarlas bien, es interesante entender por qué deberíamos consumirlas. Las fresas no solo son deliciosas, sino que están llenas de vitamina C, un vigoroso antioxidante que ayuda a robustecer el sistema inmune y lidera el proceso de antienvejecimiento de las células de nuestro organismo, previniendo el daño. Además, contienen mucha fibra que contribuye a mejorar el tránsito intestinal, favoreciendo una digestión más saludable.
Otro beneficio es que son antiinflamatorias y reducen la posibilidad de que aparezcan enfermedades crónicas. Son una fruta baja en calorías y rica en agua, lo que las convierte en una deliciosa y sana adición a nuestra dieta, cuando estamos buscando comernos algo equilibrado, sin que quedemos totalmente llenos o muy pesados.
Además, son beneficiosas para la vigorización cardiovascular. Sus compuestos bioactivos ayudan a evitar el bloqueo arterial y a rebajar los niveles de colesterol LDL (malo), protegiendo de este modo el sistema cardiovascular.
Las fresas y los inconvenientes de los pesticidas

Aunque son perfectas proporcionado sustancias nutritivas y saludables para el organismo, hay un inconveniente que puede volverse todo un problema a nivel del consumo humano: las fresas están incluidas dentro del grupo de las frutas que retienen por más tiempo los pesticidas. Esto se debe a que tienen una piel que es bastante porosa, lo que facilita la que sean atacadas por los insectos y hongos durante su cultivo.
Debido a esto, los agricultores suelen utilizar pesticidas para proteger a las fresas de estas plagas y cultivar su producción. Sin embargo, a largo plazo, el consumo de estas sustancias químicas que se quedan en la piel puede ser dañino para nuestro organismo. Por lo tanto, es fundamental comprobar que las fresas que consumimos estén completamente limpias y libres de pesticidas.
¿Cómo debemos lavar las fresas?

Ahora que sabemos por qué es clave lavarlas, es hora de educarse sobre cómo hacerlo. Según el especialista en Procesamiento de Alimentos en la Universidad de Illinois, Changmou Xu, la manera más efectiva de lavar las fresas es utilizando agua y bicarbonato de sodio. Esta mezcla hace que desaparezcan los productos químicos y los pesticidas que puedan adherirse a las fresas, y lo que debes hacer es seguir este procedimiento:
- Remoja las frutas en agua limpia durante unos minutos. Esto permite que los remanentes de pesticidas se disuelvan en el agua.
- Agrega bicarbonato de sodio. Disolver unas cucharaditas de bicarbonato de sodio en el agua aumenta el poder de la limpieza. El pH agudo de esta solución alcalina contrarrestará los ácidos de los pesticidas.
- Después de unos minutos, enjuaga las frutas con agua limpia para deshacerte de cualquier pizca de bicarbonato que haya quedado.
Este método es rápido, práctico y efectivo. Además, es completamente estable y garantiza que las frutas son aptas para el consumo humano.
Método con vinagre

Otro procedimiento de limpieza recomendado es usar vinagre blanco. El vinagre tiene propiedades antibacterianas que lo convierten en un ayudante comprometido con la pulcritud de las frutas y verduras. Sigue estos pasos:
- Mezcla medio vaso de vinagre con un vaso de agua.
- Sumerge las fresas en la mezcla durante unos minutos. Esto ayudará a lanzar los pesticidas y a limpiar la fruta.
- Después de lavarlas en esta solución, enjuágalas proporcionadamente con agua limpia para asegurarte de que no quede un regusto a vinagre.
El momento en el que debes limpiar las fresas

Además de memorizar los métodos de limpieza, es relevante enterarse de cuándo limpiar las fresas. Según el experto Xu, lo mejor es limpiar las fresas que se vayan a consumir. Esto se debe a que son frutas que contienen mucha agua y si las lavas y las dejas mojadas, probablemente se dañen más rápido.
La riqueza de la humedad acelera la descomposición de las fresas. Si las lavas todas al mismo tiempo, es posible que empiecen a corromperse de inmediato y se estropeen más rápido. Por lo tanto, es mejor lavarlas junto antes de que te las vayas a comer. Si decides lavar algunas fresas con anticipación, asegúrate de secarlas con una toalla de papel o de gamuza, y luego procede de guardarlas. Esto ayudará a rebajar la humedad y a extender su vida útil.
Otros consejos para mantener las fresas frescas por más tiempo

Además de lavarlas, hay otros trucos que pueden ayudarte a mantenerlas frescas durante más tiempo.
- Guárdalas en la nevera. Las fresas deben protegerse en la nevera para mantener su frescura. Sin embargo, si las guardes en un recipiente en el que no circule el aire, esto puede ocasionar que se desarrollen hongos. Es recomendable colocarlas en un recipiente translúcido permitiendo que respiren.
- No las almacenes con otras frutas. Las fresas emiten una entidad química de etileno, que puede acelerar la maduración de otras frutas. Es mejor mantenerlas separadas para evitar que se descompongan rápidamente.
- Evita lavarlas hasta que vayas consumirlas. Como mencionamos anteriormente, es importante jamás lavarlas, aunque las vayas a guardar, es mejor que esperes hasta que las vayas a comer. De esta manera, te aseguras de que se mantengan frescas durante más tiempo.
¿Por qué lavar las fresas es tan preponderante?

Aunque lavarlas puede representar una ocupación sencilla, su trascendencia radica en que un lavado inadecuado puede dejarnos expuestos a restos de pesticidas que podrían producir negativos en nuestra salud. Además, las fresas, como muchas otras frutas, son susceptibles a tener bacterias y otros patógenos que pueden ser eliminados con una correcta higiene.
Recuerda que la higiene alimentaria comienza en el estado en que manipulamos y limpiamos nuestros alimentos. Si quieres aprovechar todas las propiedades de las fresas sin que se vea comprometida tu salud, es esencial obedecer los pasos adecuados para su lavado.
La importancia que tiene la limpieza y el correcto almacenado, si es que no las vas a consumir de una vez

Las fresas son una fruta saludable y deliciosa, pero si realmente quieres que ayude a tu organismo lo principal es que aprendas a lavarlas de la forma correcta. Usa los trucos que te hemos mostrado, sigue nuestros consejos y asegúrate de que tus frutas estén libres de pesticidas y de hongos o bacterias. Lavar bien las fresas, si las vas a guardar en la nevera, requiere que las seques para impedir que se degraden muy rápido. Si sigues estas prácticas, tendrás fresas saludables y frescas para rato.

























































































