La pizza y la pasta han conquistado el mundo entero. Estas recetas de la cocina italiana gustan a casi todo el mundo. Una de las pastas más populares son los macarrones, ya que son perfectos para acompañar a multitud de salsas por su forma. Por eso es uno de los platos más consumidos en todo el país.
Sin embargo, no todos los que preparan la pasta lo hacen de la forma correcta. Dejar la pasta en su punto justo (al dente) y que las recetas te salgan como un auténtico chef italiano no es algo fácil si no tienes presentes algunos consejos…
Todos los secretos para que los macarrones te queden como a un chef italiano
¿El recipiente para cocer los macarrones importa?
Aunque pueda parecer algo que no interfiere en el resultado de la pasta, lo cierto es que el recipiente donde vas a cocer tus macarrones es importante para conseguir el mejor resultado.
Lo recomendable es elegir una cacerola amplia, que sea profunda y ancha. Así se consigue agregar mayor cantidad de agua para que la pasta pueda cocer y expandirse.
Si se hace en un recipiente pequeño se corre el riesgo de que el agua se termine secando durante la cocción, y que la pasta se pegue por falta de espacio.
Los expertos recomiendan que por cada 100 gramos de pasta haya al menos 1 litro de agua. Además, ese agua debería tener 1/2 cucharada sopera de sal y un chorrito de aceite de oliva. El aceite ayudará a que la pasta no se pegue entre sí.
Cantidad de pasta adecuada
Esto dependerá mucho de cada persona. Sin embargo, la cantidad de macarrones, o de cualquier otra pasta, que se recomienda va desde los 80 a los 100 gramos por persona. Esa sería una buena ración para un plato.
Existen también trucos para medirla en función del tipo de pasta que sea. Por ejemplo, las redondas como las conchas, tiburones, espirales, macarrones, etc., se pueden echar en un plato y que se cubra solo el fondo del plato para tener una ración.
Otras pastas como los nidos, los tallarines, espaguetis, etc., se pueden medir cogiendo una buena cantidad de ellos y que quepan en el círculo formado al unir los dedos índice y pulgar.
El momento de hervir los macarrones
En el momento de cocer la pasta, como tus macarrones, se debe hacer de forma adecuada. Algunos dejan la pasta demasiado curda, lo que da un resultado de pasta algo dura. Otros la pasan demasiado, haciendo que se quede demasiado blanda o se deshaga.
Lo ideal es dejarla al dente. Para ello hay que echarla justo cuando el agua está hirviendo y no antes. Además, se deben respetar los tiempos de cocción que indica cada fabricante de pasta, ya que no hay un tiempo estándar para todas.
Si has preparado los macarrones, o cualquier otra pasta fresca, de forma casera, no tendrás dichas indicaciones. En ese caso, te recomiendo dejar hervir 2 o 3 min y probar. Y así hasta que veas que está en su punto justo…
El truco del agua fría para tus macarrones
Un truco muy útil para cuando estás cociendo tus macarrones y has conseguido que ya estén al dente es añadir a la cacerola un vaso de agua fría. Eso hace que se corte la cocción al instante y no se pase.
Si no lo haces y la dejas unos instantes en la cacerola, incluso si has apagado el fuego, el calor residual puede seguir cocinando la pasta y hacer que se pase.
Cómo conservar tu pasta
Si te ha sobrado pasta y quieres conservarla para otro día, es posible hacerlo. Evidentemente, va a perder algo de su textura y consistencia. Pero se puede evitar tirarla si se siguen algunas recomendaciones:
- Evita agregar la salsa o condimentos. Es mejor conservar la pasta cocida sin nada más que hacerlo con las salsas. Cuando la vayas a consumir podrás mezclar todo y obtener un mejor resultado.
- Añade un chorrito de aceite de oliva y mueve tu pasta para que no se apelmace y quede suelta.
- No conserves la pasta durante demasiados días, incluso si está en la nevera. Puedes mantenerla de forma segura para tu salud durante 3-5 días, pero no más de eso. Si te pasas, podría ser más peligroso de lo que imaginas. Han llegado a morir personas por comerla pasado ese tiempo, el responsable es la bacteria Bacillus cereus.
La pasta correcta para cada receta
Por último, te interesará saber cuál es el mejor tipo de pasta para cada receta. Las formas pueden combinar bien con distintos preparados. Los colores, formas y sabores no son casualidad, tienen un propósito. Por ejemplo:
- Tamaño:
- Las pastas pequeñas, como las estrellitas, letras, fideos, etc., son imposibles para salsas. En cambio, son ideales para platos de cuchara, como las sopas.
- Para las salsas o rellenos se necesitan pastas más grandes y menos delicadas, así podrán recoger mejor estos condimentos. Además, estas pastas grandes quedarán a la vista para poderlas pinchar, mientras las pequeñas quedarían ocultas en la salsa.
- Textura:
- Si están estriadas, formas curvas, cóncavas, de espiral, crestas, o tienen perforaciones serán perfectas para las salsas espesas, como es el caso de los macarrones.
- Las pastas más lisas y delicadas pueden ir bien para condimentos que van en trozos.