Cada vez que te subes al coche, compartes la carretera con miles de conductores y, aunque no lo parezca, existe un factor que multiplica el riesgo de un accidente: el adelantamiento en condiciones adversas. La DGT y la Guardia Civil han observado que muchas víctimas se producen en estas maniobras cuando la visibilidad o el agarre fallan.
Por eso, la DGT ha decidido poner freno a esta práctica prohibiendo adelantar en carreteras con nieve o hielo. No es una simple recomendación: está a punto de convertirse en Norma en el Reglamento General de Circulación, y traerá cambios de hábito que, sin duda, harán tus trayectos más seguros.
El alarmante aumento de víctimas en carretera

En los últimos tres años, las cifras de fallecidos en nuestra red viaria han crecido de forma preocupante. El año pasado se contabilizaron 1.107 víctimas, un ligero repunte del 1 % respecto al 2023. La mitad de estos siniestros mortales ocurre en vías convencionales, donde las curvas se llenan de hielo o el firme se vuelve resbaladizo con la lluvia.
La DGT ha analizado cada incidente y ha identificado patrones comunes: salidas de la carretera y choques frontales tras un adelantamiento fallido. Estos datos han precipitado la nueva medida, diseñada para evitar maniobras arriesgadas cuando las condiciones meteorológicas empeoran.
¿Por qué adelantar en mal tiempo es tan peligroso?

Cuando la lluvia, la nieve o el hielo invaden la calzada, el agarre disminuye drásticamente. Un adelantamiento requiere pisar el acelerador, trazar un cambio de carril y luego volver con precisión. En estas circunstancias, la distancia de frenado se alarga hasta un 50 %, según la DGT, y cualquier despiste provoca un impacto inevitable.
Además, la visibilidad se reduce: niebla, copos o placas heladas dificultan valorar la velocidad y la posición de los vehículos que vienen de frente. Ese cóctel de factores convierte el adelantamiento en un riesgo que ya no convence a nadie.
La nueva norma de la DGT sobre adelantamientos

La medida estrella del próximo Reglamento General de Circulación prohíbe adelantar cuando exista nieve o hielo en la calzada. Se trata de una infracción grave que conllevará una sanción de 200 euros y la pérdida de puntos en el permiso. La responsabilidad de avisar a los conductores recaerá en los paneles informativos de la DGT, desplegados en toda la red de carreteras.
Este cambio no es anecdótico: desde que se anunció, las autoescuelas han comenzado a actualizar sus manuales y los conductores habituales de rutas montañosas ya han planteado sus dudas a la DGT sobre cómo identificar la presencia de hielo negro.
Cómo afectará al día a día de los conductores

Imagínate circular por una carretera de montaña tras una nevada nocturna: antes podías animarte a adelantar al camión lento, pero con la nueva normativa, deberás quedarte tras él hasta que la vía esté limpia. Esa sensación de impotencia se convierte en un alivio cuando piensas en evitar un choque frontal.
Los transportistas y viajeros frecuentes deberán planificar mejor sus tiempos, aceptando velocidades más moderadas en condiciones adversas. La DGT espera que, con esta disciplina, se reduzca el número de siniestros en un porcentaje significativo durante los meses de invierno.
Equipamiento esencial para conducir con seguridad

Para adaptarte a esta decisión de la DGT, tu coche necesita estar en perfecto estado. Revisar los neumáticos y asegurarte de que tienen un dibujo superior a 3 mm es clave para evitar el aquaplaning. Llevar cadenas o neumáticos de invierno se convierte en un recurso casi obligatorio si circulas por zonas frías.
Además, escobillas de limpieza en buen estado y un depósito de limpiaparabrisas bien surtido mejora la visibilidad. El Reglamento actualizado de la DGT recomienda mantener limpias las lunas y los faros para detectar con antelación cualquier parche resbaladizo en la calzada.
La señalización y paneles informativos en ruta

La DGT reforzará los paneles electrónicos en las principales vías para alertar de la prohibición de adelantar cuando se detecten placas de hielo o nieve. Estas señales emitirán mensajes claros como “NO ADELTAR: FIRME HIELO” antes de las zonas más conflictivas.
Los usuarios de aplicaciones de navegación también recibirán notificaciones automáticas basadas en datos meteorológicos en tiempo real. La DGT colabora con varias plataformas para que, al planificar tu trayecto, tengas presente esta nueva restricción y puedas ajustar tu ruta o tu velocidad antes de enfrentarte al riesgo.
Multas y sanciones: lo que debes saber

El incumplimiento de la prohibición de adelantar en mal tiempo se considera infracción grave. La multa será de 200 euros, sin detracción de puntos, y podría elevarse si la maniobra genera un riesgo concreto. La DGT incide en que no se trata de recaudar, sino de salvar vidas.
Los agentes de la Guardia Civil estarán atentos en las zonas de montaña y cercanas a los puertos de nieve, donde se concentran los accidentes. Además, las cámaras de táfico y los drones ayudarán a detectar a aquellos que desafíen la nueva regla.
Consejos para conducir en nieve e hielo

Si te sorprende una nevada, reduce la velocidad antes… de enfrentarte a la primera curva. La DGT recomienda mantener una separación de al menos cuatro segundos con el vehículo precedente, eliminando la tentación de adelantar.
En caso de que el firme se tiña de blanco o percibas una superficie lustrosa, no intentes recuperar tiempo con maniobras bruscas. Avanza despacio, con el cambio corto, y frena con suavidad, usando más el motor que el pedal. Esa prudencia es la mejor aliada de los conductores comprometidos con la seguridad vial.
Alternativas al adelantamiento en vías peligrosas

Si necesitas adelantar a un vehículo lento, busca un desvío o una zona acondicionada con arcén ancho, donde puedas pararte de forma segura y esperar a que las condiciones mejoren. Evitar el adelantamiento en mal tiempo no implica infravalorar la situación, sino elegir la opción menos arriesgada.
En muchos puertos de montaña se habilitan pequeñas zonas de escape para los más lentos. La DGT sugiere utilizarlas en lugar de lanzarte a ciegas al carril contrario. Esa simple precaución impide que un error te juegue una mala pasada.
Un cambio cultural al volante

La prohibición de adelantar con nieve o hielo marca un antes y un después en la filosofía de la DGT: dejar de centrar la seguridad en la sanción para confiar en la prevención y la responsablidad compartida.
Si incorporas esta norma a tu día a día, no solo evitarás multas, sino que contribuirás a una conducción más respetuosa y solidaria. Esa es la revolución silenciosa que la Dirección propone pequeños cambios de hábito que pueden salvar vidas.












































































