Asomar el codo por la ventanilla para combatir el calor veraniego es habitual, pero la DGT advierte que esta práctica puede derivar en sanciones si afecta la libertad de movimientos o la seguridad al volante. Aunque no figura literalmente en la normativa, el artículo 18.1 del Reglamento General de Circulación contempla cualquier maniobra que ponga en riesgo el control del vehículo.
La DGT aclara que la multa no recae por el mero gesto de sacar el brazo, sino por el peligro que ello supone: en un choque lateral, un impacto o un roce contra otro vehículo, quien tiene el codo fuera se expone a lesiones graves o amputaciones. Más allá de la sanción, el riesgo físico es la razón principal para evitar esta costumbre.
Riesgo real al perder el control del volante

Conducir con el codo apoyado fuera de la ventanilla compromete la capacidad de tomar el volante con ambas manos si surge un imprevisto. La DGT señala que, ante una maniobra brusca, el conductor podría no retener el volante con la fuerza necesaria para mantener la trayectoria, aumentando la probabilidad de accidente.
La valoración del riesgo recae siempre en el agente de la DGT, que decidrá si la posición del brazo ha impedido girar el volante o actuar con rapidez. Una infracción leve puede escalar a grave si el codo fuera genera una distracción o impide la correcta dirección del vehículo.
Infracciones leves y sanciones económicas

Según la DGT, llevar el brazo fuera puede considerarse una falta leve o grave, dependiendo de la peligrosidad. Las multas oscilan entre 80 y 200 €, aunque suelen rebajarse a la mitad si se abonan rápidamente. El importe final y la tipificación dependen del criterio del agente que valore el riesgo sobre la seguridad vial.
En caso de considerarse leve, la sanción se sitúa en torno a 80 €, mientras que un riesgo significativo, como obstaculizar maniobras, encuadra la infracción en 200€. La DGT recomienda pagar pronto para beneficiarse del descuento y reducir el coste de la multa.
Consecuencias físicas de conducir con el brazo fuera

El mayor peligro no es la multa, sino las lesiones qué un accidente puede causar al brazo expuesto. La DGT advierte que, en colisiones laterales o roces con objetos fijos, el codo y el brazo pueden sufrir fracturas, amputaciones o traumatismos graves, comprometiendo la integridad física del conductor.
Por tanto, llevar el cuerpo dentro del habitáculo con ambas manos en el volante garantiza una postura adecuada y reduce a cero el riesgo de lesiones por impactos externos. Esta medida preventiva resulta imprescindible, sobre todo en trayectos a alta velocidad o en carreteras secundarias con poca visibilidad.
El artículo 18.1 y la libertad de movimientos

El Reglamento General de Circulación establece en su artículo 18.1 que el conductor debe mantener una postura que permita maniobrar con libertad. La DGT interpreta que sacar el codo puede limitar esta capacidad, constituyendo una falta sancionable si entorpece el control del vehículo…
Aunque no menciona textualmente “codo fuera”, cualquier acción que dificulte la libre movilidad de brazos y manos puede aplicarse bajo este precepto. La DGT aplica esta norma para velar por el correcto manejo del vehículo, priorizado siempre la seguridad.
Cómo evitar la multa según la DGT

La clave es simple: nunca sacar el brazo por la ventanilla. Mantener ambos brazos en el volante, especialmente en tramos de alta velocidad, garantiza la total capacidad de respuesta ante imprevistos. Esta recomendación de la DGT resulta tan eficaz para evitar sanciones como para proteger tu salud.
Para refrescarse, disminuye el uso de ventanilla abierta en carretera y apoya tus brazos en el reposabrazos interior. En autopista, mejor usar aire acondicionado o ventiladores portátiles homologados. Con estos hábitos, la DGT no tendrá motivo para sancionar tu postura de conducción.
Otras prácticas sancionables al volante

Además del codo fuera, la DGT recuerda que arrojar objetos, sostener el móvil o conducir con auriculares suponen infracciones directas. Estas conductas distraen y dificultan la atención, pudiendo acarrear multas y pérdida de puntos. Mantener una postura correcta y sin distracciones minimiza cualquier riesgo legal.
Conducir de forma ergonómica, con respaldo ajustado y manos en la posición 9 y 3, optimiza la comodidad y reduce la fatiga. Estas buenas prácticas, alentadas por la DGT, fortalecen la prevención de accidentes y ayudan a conservar el carné sin contratiempos…
Riesgos y sanciones de conducir con el codo apoyado fuera

Conducir con el codo apoyado fuera de la ventanilla reduce notablemente la capacidad de reacción ante imprevistos y compromete el control del volante con ambas manos. Esta postura puede ser sancionada por la DGT como falta leve o grave, con multas que oscilan entre ochenta y doscientos euros, con descuento.
Más allá de las sanciones económicas, un choque lateral o roce con elementos externos puede provocar fracturas, amputaciones o traumatismos graves en el brazo expuesto. Mantener ambas extremidades dentro del habitáculo y adoptar una postura ergonómica con manos en las posiciones nueve y tres del volante garantiza seguridad, prevención lesiones.
Puntos clave para una conducción segura

La Dirección recomienda revisar periódicamente el estado de los cinturones, espejos y asientos para garantizar una postura ergonómica que favorezca el control. El uso de apoyabrazos interiores y sistemas de ventilación integrados también mejora el confort sin sacrificar la seguridad ni la legalidad de la conducción.
Evita adoptar malos hábitos como conducir con un pie fuera del pedal o girar la cabeza excesivamente. Mantener la vista y manos en posición óptima, siguiendo las directrices de la DGT, previene sanciones y reduce el riesgo de accidentes, asegurando un viaje tranquilo.