La sudoración es algo completamente natural y necesario para el cuerpo, pues es esencial para regular la temperatura corporal especialmente en situaciones en las que el exceso de calor amenaza con dañar nuestra salud. Sin embargo, no podemos negar que estos sudores son realmente molestos.
Dependiendo de la zona, podemos sobrellevarlo mejor o peor. Los sudores del pecho, por ejemplo, resultan particularmente incómodos, ya que se trata de un área poco aireada y que se mantiene en continuo roce con las prendas. Los dermatólogos nos dan algunos consejos para aliviar esta molesta sensación.
Los sudores corporales: ¿cuándo son excesivos?

Por muy molesto que sea, lo cierto es que el sudor es fundamental para nuestra salud. Cumple unas funciones realmente importantes para nuestro organismo, ayudándonos a soportar el calor que tantos estragos puede causar en nuestra salud.
Esta sudoración conlleva un proceso que comienza en el cerebro, concretamente en el hipotálamo. Cuando el cerebro lo cree necesario, es decir, cuando experimentamos altas temperaturas, estrés o hacemos deporte (entre otras causas), el hipotálamo usa el sistema nervioso para activar las glándulas sudoríparas, situadas en la superficie de la piel.
Así, las glándulas sudoríparas se activan y tienen lugar estos incómodos sudores. Las mismas comienzan a segregar un líquido transparente y salado compuesto por agua, sal, minerales, sustancias orgánicas, lactato y urea.
Esta es la forma que tiene el organismo de ayudarnos a regular nuestra temperatura corporal, pues a medida que el sudor se evapora por la superficie de la piel, el cuerpo se enfría. Esta es su función principal, pero hay que destacar que también realiza un excepcional trabajo de limpieza eliminando sustancias tóxicas de nuestro organismo. Por estas razones sudamos más frecuentemente cuando tenemos fiebre o estamos resfriados.
De hecho, si no sudáramos lo suficiente (un problema conocido como anhidrosis) nuestra vida podría correr peligro en climas demasiado cálidos o situaciones extremas, pues nuestro cuerpo podría sobrecalentarse.
En el lado contrario encontramos la hiperhidrosis, una afección que genera un sudor excesivo en la persona que la padece, incluso en situaciones de calma y de forma impredecible. Esto también conlleva problemas físicos y psicológicos, llegando a ser necesaria la medicación en muchos casos.
Sudoración en la zona submamaria

En esta ocasión nos vamos a centrar en los inconvenientes que genera el sudor producido en la zona del pecho, pues además de ser muy incómodo, puede provocar fuertes irritaciones en la piel. Afortunadamente existen algunos trucos para sobrellevarlo lo mejor posible y para reducir el exceso de sudor en esta zona.
La revista especializada en moda, belleza, tendencias y lifestyle Marie Claire ha querido abordar este tema recurriendo a la prestigiosa dermatóloga Marie-Estelle Roux, quien confirma la función principal del sudor. “Tiene como objetivo enfriar la piel para que el cuerpo pueda mantener una temperatura constante, alrededor de 37°C”, explica.
Por supuesto, se trata de una función natural de nuestro organismo, pero muy molesta en zonas como debajo de los senos. Al tratarse de un área marcada por pliegues, la humedad se acumula con más facilidad y se adhiere a la piel. Pero, ¿por qué es esta zona tan conflictiva? “Simplemente porque la zona submamaria forma un pequeño pliegue y el sudor se evapora menos, aunque esta zona no esté necesariamente muy apretada”, aclara la dermatóloga.
Además, se trata de una piel que siempre se encuentra en contacto con la ropa o el sujetador, lo que contribuye a la aparición de irritaciones. Lo mismo ocurre con los pies, por ejemplo, que además de tender más a la sudoración, solemos llevar tapados.
En el caso de la zona submamaria, son los pliegues los “culpables” de esta sudoración tan incómoda. De hecho, las personas con sobrepeso tienen un mayor riesgo de sufrir este exceso de sudor, “sobre todo a las que padecen alteraciones del azúcar en sangre y, en particular, diabetes”, indica la doctora en sus declaraciones para Marie Claire. Y es que el roce de la piel contra la piel da lugar a un exceso de sudoración.
Trucos para reducir el sudor debajo del pecho

Como hemos explicado antes, el sudor es esencial e inevitable. No hay nada que podamos hacer para eliminarlo, pues las glándulas sudoríparas han de cumplir su función sin olvidar ninguna parte de nuestro cuerpo. Pero esto no nos impide en absoluto llevar a cabo algunos trucos para que este sudor resulte menos molesto.
En lo que respecta a la zona inferior del pecho, podemos recurrir a las pautas que explicamos a continuación.
Utilizar un sujetador adecuado
Es fundamental usar un sujetador cuyo tejido permita transpirar adecuadamente, como el algodón. Aquellos con relleno o de textura acolchada suelen propiciar la aparición del sudor, así como los modelos demasiado apretados. Sin embargo, los sujetadores ligeros y sencillos tipo bralette son perfectos en este caso. No llevar sujetador agravaría el problema, ya que fomentaríamos el indeseado efecto ‘piel con piel’.
Usar antitranspirantes
Puede que te resulte un poco extraño aplicar antitranspirantes debajo del pecho, pero la realidad es que estos productos pueden usarse en otras partes del cuerpo. Para la zona submamaria se recomiendan aquellos de formatos roll on.
Secarse bien al salir de la ducha
En esta zona la humedad tiende a acumularse, por lo que vestirse o ponerse el sujetador antes de que haya secado completamente no es nada recomendable. Lo mismo ocurre con las axilas. Es más, es desaconsejable aplicar el antitranspirante con la piel mojada.
Una alimentación baja en grasas
Los alimentos altos en grasas generan una mayor sudoración. Por este y otros muchos motivos más, es recomendable llevar una dieta equilibrada, baja en grasas y alta en nutrientes. Asimismo, una buena hidratación es esencial.
Utiliza compresas y pañuelos de papel
En situaciones de extremo calor o de cara a largas jornadas, no viene nada mal colocar productos absorbentes en el sujetador, de manera que ayuden a mantener seca la zona. Por supuesto, hay que tener recambio siempre a mano.
Usar ropa holgada
La ropa holgada no sólo nos ayuda a aliviar el calor, sino que también previene las posibles manchas de sudor que puedan formarse. Estas prendas son perfectas para los climas más cálidos.
































