El potaje de vigilia es un plato tradicional que se consume especialmente durante la Semana Santa en España. Este guiso, que a menudo se prepara con garbanzos, espinacas y bacalao, es querido por su contundencia y su riqueza de sabores. No solo es un símbolo de las celebraciones religiosas, sino que también destaca por ser un alimento nutritivo y lleno de historia. En este artículo, exploraremos la historia del potaje de vigilia, los ingredientes necesarios, la receta detallada paso a paso y sugerencias para acompañarlo.
La historia del potaje de vigilia se remonta a siglos atrás, particularmente a la tradición del cristianismo de abstenerse de comer carne durante la Cuaresma. Durante este tiempo, muchos fieles optaban por platos de pescado, legumbres y verduras, que eran abundantes y económicos. En la cultura española, especialmente en las regiones más religiosas como Andalucía y Castilla, el potaje de vigilia se convirtió en un alimento típico para las comidas de viernes de Cuaresma y, más específicamente, en la Semana Santa.
El uso del bacalao en el potaje es clave, ya que este pescado salado es fácil de conservar y se ha utilizado en muchas culturas en todo el mundo. La combinación de bacalao, garbanzos y espinacas refleja la tradición de la cocina mediterránea, que valora el uso de ingredientes frescos y de temporada.
Con el paso del tiempo, el potaje de vigilia ha evolucionado, pero su esencia se mantiene como una comida reconfortante y simbólica, perfecta para compartir en familia durante las festividades.
Ingredientes para el Potaje de Vigilia

– Legumbres:
– 250 g de garbanzos (si son secos, deben estar en remojo al menos 12 horas antes)
– Verduras:
– 300 g de espinacas frescas (pueden ser congeladas)
– 1 cebolla grande, picada finamente
– 2 dientes de ajo picados
– 1-2 pimientos verdes o rojos, cortados en trozos
– 1 tomate maduro, pelado y picado (opcional)
– Pescado:
– 200 g de bacalao desalado, cortado en trozos (si es salado, remojar en agua durante 24 horas, cambiando el agua cada 8 horas)
– Aceite y especias:
– 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
– 1 cucharadita de pimentón dulce
– 1 hoja de laurel
– Sal y pimienta al gusto
Ingredientes opcionales
– Para sazonar:
– Unas hebras de azafrán (opcional, para un toque de color y sabor)
– Comino al gusto (opcional, para agregar un toque terroso)
Receta paso a paso de Potaje de Vigilia

Preparación de los Garbanzos
1. Remojar los garbanzos:
– Si utilizas garbanzos secos, colócalos en un recipiente grande con suficiente agua y déjalos en remojo durante al menos 12 horas. Esto suavizará los garbanzos y reducirá el tiempo de cocción.
Cocción de los garbanzos
2. Cocinar los garbanzos:
– Al día siguiente, escurre los garbanzos y enjuágalos. En una olla a presión o en una olla grande, añade los garbanzos, agua suficiente para cubrirlos y una pizca de sal. Cocina a fuego medio-alto. Si usas una olla a presión, sigue las indicaciones del fabricante; generalmente, tomará de 20 a 25 minutos para cocerlos.
3. Incluir el bacalao:
– Agrega el bacalao a la olla de los garbanzos cuando queden alrededor de 10 minutos para que estén listos. Esto permitirá que el pescado se cocine adecuadamente y que su sabor se mezclen con las legumbres.
Preparar el sofrito
4. Hacer el sofrito:
– Mientras los garbanzos y el bacalao se cocinan, en otra sartén, calienta las 4 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente (unos 5 minutos).
5. Agregar ajo y pimientos:
– Incorpora los dientes de ajo picados y los pimientos cortados. Cocina durante otros 5 minutos, removiendo regularmente, para que todo se mezcle bien.
6. Añadir el tomate:
– Si decides usar tomate, agrégalo en este momento y cocina durante unos 5 minutos más hasta que se deshaga y se forme una salsa.
7. Agregar espinacas:
– Finalmente, añade las espinacas bien lavadas a la sartén. Cocina durante unos minutos hasta que se marchiten.
Combinando ingredientes
8. Incorporar el sofrito:
– Cuando los garbanzos y el bacalao estén cocidos, escurre el bacalao si es necesario y añade el sofrito a la olla con las legumbres. Mezcla con cuidado para no romper el bacalao.
9. Añadir especias:
– Agrega la hoja de laurel, el pimentón dulce y ajusta la sal y pimienta al gusto. Cocina todo junto a fuego lento durante unos 10-15 minutos para que los sabores se integren.
10. Comprobar la consistencia:
– Si deseas un potaje más caldoso, añade más agua o caldo de pescado y deja hervir durante unos minutos más.
Servir el potaje
11. Finalizar:
– Retira la hoja de laurel antes de servir y ajusta los sabores según sea necesario. Si decidiste usar azafrán, agrégalo en este punto para dar un toque de color y aroma.
12. Presentación:
– Sirve el potaje caliente en platos hondos o cazuelas individuales. Puedes decorar con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un poco de perejil fresco picado.
Acompañamientos

Aunque el potaje de vigilia es un plato completo y nutritivo, aquí te ofrecemos algunas sugerencias de acompañamiento que pueden realzar la experiencia gastronómica:
Pan casero
Un buen pan casero, como una hogaza de pan de pueblo o pan rústico, es perfecto para acompañar el potaje. No hay nada mejor que mojar el pan en el delicioso caldo del potaje.
Ensalada verde
Una ensalada fresca y ligera de hojas verdes (rúcula, lechuga o espinacas) aliñada con una vinagreta simple puede proporcionar un equilibrio refrescante y crujiente al plato.
Arroz blanco
Si deseas un acompañamiento más sustancioso, un arroz blanco cocido puede ser una gran adición. La textura del arroz complementará la consistencia del potaje y absorberá todo el sabor.
Vino
Un vino tinto de la región de La Mancha, como un Tempranillo, puede ser el maridaje perfecto con el potaje de vigilia. Su sabor robusto y afrutado complementará el plato sin opacarlo.
Tortilla española
Una tortilla española puede ofrecer un contraste en textura y sabor, además de ser un clásico de la cocina española que agrada a muchos.
Variantes del Potaje de Vigilia

El potaje de vigilia es un plato que se presta a muchas variantes, dependiendo de la región y los ingredientes disponibles. Aquí te mostramos algunas opciones:
– Potaje con verduras:
– Puedes añadir más verduras como zanahorias, calabacines o judías verdes para enriquecer el potaje y hacerlo aún más nutritivo.
– Potaje con pescado:
– Si prefieres no usar bacalao, puedes cambiarlo por otros pescados como el atún o simplemente optar por un potaje totalmente vegetariano sin pescado.
– Potaje con rabo de toro:
– En algunas regiones, se prepara potaje de vigilia con carne, como rabo de toro o carne de cordero, para darle un carácter más terroir y sutil.
Consejos para cocinar un Potaje perfecto

– Calidad de ingredientes: Como cualquier plato tradicional, la calidad de los ingredientes es fundamental. Utiliza garbanzos frescos o de buena calidad y bacalao desalado de confianza.
– Consistencia del Potaje: Si prefieres un potaje más espeso, puedes triturar una parte de los garbanzos y mezclarlos de nuevo para obtener una textura más cremosa.
– Cocción lenta: Si es posible, cocina el potaje a fuego lento para que todos los sabores tengan tiempo para mezclarse y desarrollarse plenamente.
– Preparación con anticipación: Los potajes a menudo saben mejor al día siguiente, ya que los sabores se intensifican con el reposo. Considera preparar el potaje con antelación.
El potaje de vigilia es más que un simple plato; es una tradición que refleja la riqueza cultural y culinaria de España, especialmente en la época de Semana Santa. Cada cucharada cuenta una historia de comunidad, familia y el gusto por la buena comida.
Preparar esta receta te permitirá no solo disfrutar de un guiso delicioso y saludable, sino también sumergirte en una tradición que ha perdurado a través de generaciones. Si buscas un plato reconfortante, nutritivo y lleno de sabor, no dudes en incorporar el potaje de vigilia en tu menú.
Con esta receta y sus sugerencias de acompañamiento, estarás listo para preparar una comida inolvidable. ¡Buen provecho!