Los organizadores del MWC reiteran su compromiso con Barcelona

La organización del Mobile World Congress (MWC) ha querido despejar dudas sobre su ubicación y ha reiterado su compromiso con Barcelona. La intención de zanjar de una vez el asunto y acabar con las conjeturas que rodeaban al certamen por el clima político que envuelve a Cataluña se ponía de manifiesto en las palabras del consejero delegado de la GSMA, patronal tecnológica que organiza el evento. En este sentido, John Hoffman ha asegurado, en alusión a la actual ubicación del evento en las ciudades de Barcelona y L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), que «no os tenéis que preocupar».

Durante la conferencia ‘Barcelona capital de conectividad’, en una sesión del Foro Barcelona Capital, organizada por el Círculo Ecuestre y presentada por el presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat, el consejero delegado de GSMA ha defendido que el ecosistema barcelonés es lo que hace que se sientan bienvenidos, y que los asistentes al salón no dicen que van al MWC, sino a Barcelona: «No es por nosotros, es gracias a vosotros, por todo lo que representáis».

QUÉ PASARÁ EN 2023

Aún no han pensado qué harán cuando se acabe el contrato para celebrar el Mobile en Barcelona, en 2023, y ha aseverado que «cuando llegue el momento» encontrarán la manera de seguir avanzando.

Entre los asistentes a la cena-coloquio han estado el consejero delegado de la Mobile World Capital Barcelona (MWCapital), Carlos Grau; el presidente del Círculo de Economía, Antonio Delgado, y el director general de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga.

También han participado la directora general de la GSMA, Therese Jamaa; el presidente del salón Automobile Barcelona, Enrique Lacalle, y el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, entre otros representantes del mundo económico y empresarial.

«MUCHOS ACTIVOS»

El representante de la GSMA ha expuesto que Barcelona tiene «muchos activos», como su cultura, historia, arquitectura, gastronomía, creatividad y el entorno que la rodea, con playa y montañas; y ha sugerido que la ciudad debe conocer sus virtudes pero no caer en la arrogancia, además de bromear con que debería mejorar el tiempo.

«Gracias por ser unos anfitriones tan buenos», ha remarcado Hoffman, y ha trasladado su felicitación desde la GSMA y la industria a la que representan.

No obstante, ha abogado por que todos los agentes implicados en el salón trabajen para no acabar siendo «irrelevantes», seguir superándose edición tras edición y mantenerse en la cima, como ha advertido que les ha pasado a otras ferias quedándose obsoletas y dejando de ser viables.

BROMAS SOBRE UN MWC EN MADRID

Al principio de la conferencia, Hoffman ha bromeado sobre la posibilidad de llevar el Mobile a Madrid, en respuesta a las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que dijo que hará todo lo que esté en su mano.

«La buena noticia es que no nos vamos a Madrid. La mala noticia es que nos vamos a Dubái», ha ironizado Hoffman sobre el destino del salón, y ha provocado las risas en la sala, como ya hizo el miércoles en la presentación de la edición de este año.

En el turno de preguntas, le han planteado si el MWC en Madrid tendría tanto éxito como en Barcelona, a lo que ha preferido responder con un «sin comentarios».

RECINTO Y TRANSPORTE

Preguntado por el proyecto de ampliación del recinto de Gran Via de Fira de Barcelona, donde ocurre la mayor parte de actividades del MWC, ha respondido que está «muy emocionado» y que la posibilidad de tener más espacio es uno de los puntos a favor de la actual ubicación del salón.

No obstante, el representante de la GSMA espera que haya la suficiente demanda para llenar el espacio que se ganará con la ampliación del recinto, en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), pero ha dicho que tiene «ansiedad e inquietud».

Hoffman ha sostenido que el Mobile tiene un «relación complicada» con los agentes de transporte, cuestión que considera esencial porque el salón debe mover a mucha gente para que llegue a las actividades que organizan.

Ha lamentado que se utilice el MWC como «herramienta» en las negociaciones de conflictos, con amenazas reiteradas de huelgas de metro, bus y taxis cada año cuando se va a celebrar el congreso.