El independentismo lo tiene todo preparado para colapsar Barcelona

Si alguien cree que la ambigua declaración de Puigdemont el pasado martes y el posterior requerimiento del Gobierno que pone en marcha la aplicación del artículo 155 de la Constitución, suponen el fracaso del procés y la vuelta paulatina a la normalidad, está muy equivocado. Lejos de eso, se trata de una maniobra para acabar provocando el caos y buscar una situación de tensión que culmine en enfrentamientos violentos.

La estrategia del independentismo pasa por hacer ver a los ojos del mundo que el Estado, y el Gobierno en su nombre, es un agente represor, y para eso necesita que haya violencia. Hoy por hoy esa violencia no se ha producido, pero el independentismo lo tiene todo preparado para que ocurra en el momento oportuno, que no es otro que el de la efectiva aplicación del 155, o sea, la intervención de la autonomía.

Al menos eso señalan fuentes del nacionalismo catalán: “Hay entre 2.000 y 3.000 activistas preparados para colapsar Barcelona. Son un ‘ejercito’ sin armas perfectamente preparado para impedir el tráfico y paralizar puertos y aeropuertos, y provocar tanta violencia en las calles que al final se logre uno de los objetivos del independentismo, es decir, que haya muertos”, señalan estas fuentes. ¿Lo sabe el Gobierno? “Debería saberlo”, añaden.

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Estas fuentes señalan que, a pesar del supuesto ‘bajón’ que pudo provocar en el activismo independentista el discurso de Puigdemont del martes, “el movimiento sigue vivo, está más vivo que nunca, saben que no van a tener otra oportunidad como esta, y van a seguir hasta provocar el caos y lograr sus objetivos”. ¿Quiénes están detrás? “Pues obviamente, además de las CUP, las asociaciones ANC y Omnium Cultural, convenientemente financiadas durante estos años”.

Estas fuentes añaden que “el Gobierno debe mantener la cabeza fría y actuar de manera proporcional como ha empezado a hacer esta semana, ya que hasta ahora no había hecho nada… La idea de devolver la pelota al tejado de Puigdemont es muy buena, pero eso sólo va a dar unos días de tranquilidad, porque ellos van a seguir adelante y habrá que aplicar el 155”. La única salida, insisten, serán unas nuevas elecciones que modifiquen el actual escenario.