Las tres veces que el Gobierno negó a los banqueros españoles

Francisco González, Ángel Ron, Isidro Fainé, Miguel Blesa… en 2008, los principales banqueros españoles pasaron hasta tres veces por el Palacio de la Moncloa para analizar, con el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cómo estaba abordando el sistema financiero español la situación económica.

Han pasado casi 12 años desde que Lehman Brothers se declarara en quiebra y provocara un derrumbe de los mercados a nivel mundial. La caída del banco de inversión fue la gota que colmó el vaso y provocó la mayor crisis financiera desde 1929.

Es cierto que, a diferencia de la actual crisis, esa era financiera, y por lo tanto saber cómo iba a comportarse cada banco, era esencial. Pero no es menos cierto que la banca ha jugado un papel clave durante la pandemia provocada por el coronavirus, sin embargo, las relaciones con el actual Gobierno no se parecen a las de entonces.

LAS TRES REUNIONES

El primer encuentro entre Zapatero y las primeras filas de bancos y cajas de ahorro españoles fue el 6 de octubre de 2008, en una reunión de más de dos horas en la que se trató la crisis de liquidez mundial y su efecto sobre las entidades españolas. Se buscaron soluciones para revitalizar la economía española, tras la incertidumbre creada por las turbulencias de los mercados.

Los directivos valoraron como «positiva y fructífera» la reunión, el presidente se comprometió a aumentar de manera inmediata el Fondo de Garantía de Depósitos para conseguir reforzar la confianza de los ciudadanos y las instituciones internacionales, en el sistema financiero español.

Un mes más tarde hubo un segundo encuentro, esta vez el vicepresidente segundo, Pedro Solbes acompañó a Zapatero. Según Moncloa, las reflexiones y aportaciones que hicieron los responsables bancarios estuvieron sobre todo orientadas en la necesidad de que hubiera un mayor control y supervisión en el sistema financiero internacional.

Ya en febrero de 2009, tenía lugar el tercer encuentro. En esa ocasión, el Ejecutivo tenía la intención de pedir a los dirigentes de las entidades financieras su «máxima cooperación y colaboración» para reactivar el crédito y que facilitaran a los desempleados la moratoria del pago de sus hipotecas.

TAMBIÉN SE APOYÓ EN LAS GRANDES EMPRESAS

La crisis se alargó hasta 2014 y el presidente del Gobierno también quiso apoyarse en la opinión de las grandes empresas españolas para reactivar la economía. Hubo un encuentro en noviembre de 2010 con presidentes o máximos responsables de más de 30 empresas.

El objetivo era buscar soluciones para salir de la crisis económica y valorar las reformas estructurales (gasto público, déficit, inversión pública) abordando si eran suficientes para transmitir confianza en los mercados.

Florentino Pérez, Amancio Ortega, Juan Roig, Antonio Brufau, Emilio Botín, Francisco González, Borja Prado, Rafael del Pino, Ignacio Sánchez Galán, Juan Miguel Villar Mir, Isidoro Álvarez o César Alierta, entre otros, desfilaron por el Palacio de la Moncloa.

El encuentro se repetía cuatro meses más tarde, esa vez Zapatero convocó a trece empresas más.

EL CONFINAMIENTO

Durante los cuatro meses que llevamos de estado de alarma, no ha habido reunión entre el Gobierno y empresarios de ningún sector (o no han sido públicas). Sin embargo, otros países afectados por el covid-19 si lo están haciendo, de manera telemática.

Por ejemplo, Italia. A lo largo del mes de abril, el Gobierno formó un equipo de expertos para llevar a cabo la reconstrucción económica del país, el líder del grupo es Vittorio Colao, el que fuera consejero delegado de Vodafone. Incluso el presidente de Estados Unidos, Donald Trump se reunió por videoconferencia con Facebook, Google, Amazon, Twitter, Apple y Microsoft para el mismo asunto.

De momento no está en los planes de Pedro Sánchez. Quien si ha optado por este recurso es el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida que ha creado un grupo de expertos entre los que se encuentran el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri; el de Acciona, José Manuel Entrecanales o el CEO de Endesa, José Bogas.

EL PAPEL DE LA BANCA ANTE EL COVID

Todos y cada uno de los portavoces de la banca española repitieron durante su intervención en la última presentación de resultados la falta de reconocimiento de su labor por parte del Gobierno. El consejero delegado del Banco Sabadell, Jaume Guardiola fue el más claro. “Me parece injusto el trato a la banca, sinceramente se merece más reconocimiento y menos tortazos del mundo político”.

El sector insiste en todas las medidas que han puesto en marcha por su cuenta, como las líneas de financiación por más de 60.000 millones de euros para facilitar liquidez a pymes y autónomos, las moratorias sectoriales o el aplazamiento del pago del alquiler social.

Además de colabora estrechamente con el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) para adelantar el pago de las prestaciones de desempleo a los que ya estaban en paro antes de la pandemia y a las personas afectadas por la actual crisis sanitaria en ERTE o despedidas.

También han cooperado con las autoridades competentes para poner en marcha las líneas de financiación avaladas por el Estado a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Pero la advertencia constante del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, sobre un impuesto específico sobre el sector no ha ayudado a tener buenas relaciones. Tampoco, sus ganas de contar con una banca pública.

Así que no se les ha dado voz ni voto. Otra diferencia respecto a la crisis de 2008, es que TVE consiguió reunir a los cinco directivos más importantes de la banca española en una entrevista donde intentaron transmitir confianza y seguridad a la clientela. Pero esta vez, ni entrevista, ni reunión, ni reconocimiento. El Gobierno sigue negando a los banqueros.