La construcción se prepara para la vuelta, pero aún sin equipos de protección

El sector de la construcción retoma, previsiblemente, de nuevo su actividad el próximo lunes 13 de abril, tras la hibernación decretada hace una semana para evitar una mayor propagación de la pandemia del coronavirus.

Así lo anunciaba oficialmente el ministro de Sanidad y Bienestar Social, Salvador Illa, este viernes tras la reunión del Consejo de Ministros. Pero los sindicatos denuncian que las mascarillas aún no han llegado a las obras, y que en estas circunstancias no se debe reactivar el sector.

Una semana más, el sector de la construcción no sabe qué tiene que hacer. El pasado sábado 28 de marzo, tras una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció la paralización de todas las actividades económicas consideradas no esenciales.

Pero hasta el domingo por la tarde no se conocían qué actividades económicas se consideraban esenciales y cuáles no. Lo que provocó que el Gobierno concediera una prórroga de 24 horas para ultimar el cierre de empresas y obras de la construcción.

Pues bien, parece que esta confusión se vuelve a repetir una semana después, ya que aún no han llegado a las constructoras el material de protección necesario para cumplir con la Guía de buenas prácticas que ha elaborado el Ejecutivo junto a los principales sindicatos. De este modo, los empleados se mantienen a la espera para saber si podrán incorporarse de nuevo a su actividad laboral.

El pasado domingo, Pedro Sánchez anunció que los sectores no esenciales que se habían paralizado hasta el 9 de abril, podrán volver a trabajar, “porque el decreto que ordenaba la hibernación de la economía no se prorrogará”.

De este modo, la idea del Gobierno es volver después de Semana Santa al confinamiento que había previamente, es decir, con la economía bajo mínimos, pero algunos sectores como la gran industria y la construcción funcionando con medidas de seguridad.

Por otro lado, los expertos consultados por MERCA2 creen que aún es pronto para cuantificar las pérdidas que le ha supuesto al sector de la construcción la hibernación de esta semana. Dicho parón conlleva retrasos en la entrega de los edificios a las promotoras y, por consiguiente, la entrega de llaves al nuevo propietario no cumple los plazos acordados.

Además, como ya anunció este medio, la paralización total de las obras sin preaviso, y con solo 24 horas de prórroga, ha dejado a las obras desprotegidas, y algunas de ellas han sufrido robos de materiales.

AÚN NO HAN LLEGADO LOS EPI

La construcción se prepara para el reinicio de la actividad el próximo lunes, pero aún no cuentan con los equipos de protección individual (EPI) como son las mascarillas, guantes y geles desinfectantes.

El secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT FICA, Pedro Hojas, ha advertido de que «sin protección no puede haber reactivación«.

«Si no se garantizan las medidas de prevención necesarias para evitar contagios no se debe proceder a iniciar actividad alguna en las obras hasta que no asegure el cumplimiento de las recomendaciones que establece la guía de actuación y los protocolos sanitarios», critica Hojas.

Por ello, UGT FICA exigen al Gobierno «que asegure el suministro y la distribución de los EPI para los cerca de 1,8 millones de trabajadores de las empresas de la construcción que van a reiniciar su actividad este lunes”.

GUÍA DE RECOMENDACIONES

Por su parte, UGT FICA y CCOO de Construcción y Servicios y la Confederación Nacional de la Construcción, han aprobado una guía de actuación para prevenir un contagio de coronavirus en las obras de construcción ante la reactivación.

La guía aborda medidas preventivas básicas, medidas de protección individual en personas con síntomas, así como las medidas específicas para el sector de la construcción, que incluyen medidas de formación, información y coordinación para asegurar la distancia social.

SALVAVIDAS DE LA ECONOMÍA

Durante un encuentro digital de Simapro HomeEdition, los expertos insistieron en que el sector inmobiliario “será uno de los salvavidas de la recuperación económica y del empleo” una vez que se supere la crisis sanitaria provocada por la pandemia del covid-19.

Pero para que esto sea una realidad, “el Gobierno tiene que agilizar los procesos de tramitación de licencias y garantizar la seguridad jurídica como mecanismos básicos para conseguir que nuestro sector vuelva a convertirse en una de las locomotoras económicas de la economía española”, explicó Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de ASPRIMA y APCE.

Para el presidente de ASPRIMA y APCE, “nos estamos enfrentando a una triple crisis, sanitaria, económica y de confianza” y añade que “no tengo la menor duda de que le sector va a salir reforzado de esta situación, como sector en sí mismo, y en su relación con el cliente y las diferentes administraciones”.

Por su parte, el director comercial Real Estate de Altamira, Marcos Beltrán, señaló que los tres retos inmediatos de las empresas residenciales son “recuperar la actividad, las visitas y los contratos que, por razones obvias, ahora permanecen en stand by”.

En este proceso de recuperación, según Marcos Beltrán, la tecnologización será un aliado indispensable. “Las ventas on line de viviendas serán uno de los grandes beneficiados de esta crisis”, ha puntualizado.

Por último, la CEO de Savills Aguirre Newman Barcelona, Anna Gener, insistió en que una vez que pase esta crisis, el sector debe volver a asumir el que es su principal reto: “producir un parque de viviendas en alquiler a precios competitivos, porque es aquí, sobre todo, donde está la oportunidad de inversión internacional en nuestro país. Solo falta un marco legal que dé más seguridad para invertir a los operadores que deseen hacerlo”.