Cómo es la Estación Internacional de Turistas que abrirá el próximo año la Nasa

Próximamente, los primeros turistas llegarán a la Estación Espacial Internacional (EEI). El objetivo de la Nasa es recaudar fondos que financien el próximo viaje a la luna, previsto en 2024. Los viajeros espaciales, astronautas de empresas privadas, podrán pasar hasta 30 días en la Estación Espacial y vivir la experiencia de los auténticos astronautas de la Nasa.

Viajar hasta la Estación Espacial Internacional es un sueño de grandes y pequeños que ahora puede hacerse realidad. El precio no será barato y exige varios requisitos que no todo el mundo podría completar. Hay que pasar un duro entrenamiento y unas pruebas antes de poder vivir la experiencia de alojarte en el espacio.

Unos nuevos vehículos comerciales de la NASA

Unos nuevos vehiculos comerciales de la NASA

Para estos viajes de turismo espacial, la NASA contará con la cápsula Crew Dragon de SpaceX y la nave Boeing CST-100. A partir de finales de año se comenzarán a probar estos dos nuevos vehículos comerciales para el transporte de pasajeros en el espacio. Se pretende que sea una forma segura y rápida de llegar desde tierra hasta la EEI.

Esta será la primera vez que la empresa americana abre sus instalaciones espaciales a personal no profesional, algo que ya venía haciendo la estación espacial rusa. Una manera de conseguir fondos privados a través del sueño del viaje al espacio. Y es que todo el mundo quiere poder ver la Tierra desde el cielo, pero no cualquiera se lo puede permitir, solo los multimillonarios.

El precio del viaje espacial

El precio del viaje espacial

Enviar a alguien al espacio no es barato. El coste del viaje a la Estación Espacial Internacional se estima que tendrá un precio de unos 50 millones de dólares por persona (aproximadamente, 44 millones de euros). Ese precio incluye el transporte y el entrenamiento previo necesario para poder viajar al espacio.

El coste final dependerá de SpaceX y Boeing, mientras que la NASA cobrará unos 35.000 dólares (30.800 euros) por noche por la manutención de cada astronauta. Y eso que el menú del alojamiento es a base de comida deshidratada, eso sí, las vistas del hotel son insuperables. Aunque los viajes de la Tierra a la EEI sean habituales, no dejan de tener su complejidad para garantizar la seguridad de los viajeros.

Un nuevo viaje a la luna de la NASA

Un nuevo viaje a la luna de la NASA

Gracias a este proyecto de turistas espaciales, la NASA podrá recaudar fondos para un nuevo viaje a la luna en 2014. La compañía aeroespacial tiene previsto enviar a un hombre y a una mujer a pisar de nuevo nuestro satélite. Contando con estos futuros turistas, la NASA ya ha modificado su presupuesto para 2020 y ha pedido 1.600 millones de dólares más.

La última vez que el hombre pisó la superficie lunar fue en 1972. El Apollo 17 fue lanzado el 7 de diciembre con tres astronautas a bordo en la que fue la séptima misión tripulada en tocar la superficie lunar. Todo el mundo recuerda la primera ocasión en que el hombre llegó a la luna: fue Neil Amstrong, un 21 de julio de 1969.

La iniciativa privada en el espacio

La iniciativa privada en el espacio

Hasta ahora, los viajes privados al espacio estaban destinados a realizar experimentos científicos, sin embargo, a partir de ahora la NASA será más permisiva con los motivos del viaje espacial a astronautas no profesionales. Serán actividades más comerciales que pueden permitir a las empresas interesadas ganar dinero.

Se desconoce aún qué tipo de misiones y objetivos pueden tener las empresas privadas en viajar hasta la Estación Espacial Internacional, además de disfrutar de las vistas y vivir una experiencia única con gravedad cero. En las instalaciones de la NASA en el espacio hay laboratorios, y sitio suficiente para alojar a los turistas espaciales. Las empresas podrán incorporar módulos a la estructura de la EEI.

Las fechas para estos viajes

Las fechas para estos viajes

La NASA aún no ha concretado plazos, ya que el proyecto de turismo espacial aún tardará unos dos años en comenzar. En primer lugar, la NASA quiere escuchar qué tipo de propuestas le llegan desde las empresas privadas y quiere conocer cuál es la demanda de este tipo de viajes. Después tocará definir los tiempos con las empresas privadas que quieran participar.

Gracias a esta iniciativa, el proceso de innovación para desarrollar una nueva economía en la órbita baja terrestre puede ir mucho más rápido. La inyección de fondos aumentará el presupuesto destinado a investigación y a hacer los trayectos más sencillos y baratos. Las empresas que opten a esta nueva actividad comercial deberán ser estadounidenses, aunque pueden enviar al espacio astronautas de otros países.

Los visitantes de la EEI

Los visitantes de la EEI

SpaceX y Boeing están desarrollando las cápsulas en las que viajarán las personas, la Crew Dragon y la Starliner. El proyecto de turismo espacial quiere empezar con dos viajes privados al año. Más adelante, y si todo sigue correctamente, hasta 12 turistas astronautas podrían visitar la Estación Espacial Internacional al año.

La Estación funciona a base de módulos de distintas naciones conectados entre sí, que se pueden unir y separar a través de compuertas. Cada uno cumple además diferentes funciones. Con el proyecto privado se establecería un ecosistema de módulos que permitiría producir y experimentar en el espacio.

Los primeros turistas espaciales

Los primeros turistas espaciales

Los americanos no serían los primeros turistas espaciales en la Estación Espacial Internacional. El empresario estadounidense Dennis Tito estuvo en la estación, en 2001, tras pagar a Rusia cerca de 20 millones de dólares. Una experiencia única para recordar toda la vida a la que seguro mucha gente quiere optar.

Aunque la NASA posee y controla la mayoría de los módulos operativos de la Estación Espacial Internacional, hay más potencias mundiales involucradas: Rusia, Canadá, Japón y Europa. La EEI está en construcción desde 1998 y en el presente es el objeto artificial más grande en órbita terrestre. Cada potencia entrena y envía a sus propios astronautas.