La amenaza de Urbas de judicializar el concurso a través de un escrito ante Jesús Ginés Gabaldón, juez del Juzgado de lo Mercantil 3 de Sevilla, no ha sido más que un papel mojado. El titular de la instancia judicial se ha negado a admitir a trámite las explicaciones y aclaraciones de Urbas sobre su oferta y trato que daría a la banca acreedora.
Todo un revés judicial en un momento crucial para la resolución del concurso de acreedores de Abengoa, que debería resolverse de forma inminente, tal y como apuntan los ofertantes e interesados tras dos años de incertidumbre y la especial atención de los más de 9.500 empleados de la compañía. El juez debe decidir entre alguna de las cuatro ofertas presentadas -Cox Energy, Terramar, RPC-Sinclair y la propia Urbas-, o bien condenar a Abengoa a su disolución y su posterior venta troceada.
La oferta de Urbas, sin cimientos sólidos, como si de castillos en el aire se tratase
El escrito, fechado el 27 de marzo y presentado dos días después, según ha podido saber MERCA2 en exclusiva, no ha sido admitido, pero ha despertado las dudas y críticas. Primero, al ser fuera de todo plazo judicial, y segundo porque ha movido rápidamente a la banca acreedora para tumbar el mismo.
URBAS TENDRÍA EL APOYO DE REYES MAROTO Y DE JUAN IGNACIO DÍAZ
Urbas, en su escrito, realizaba una amenaza velada. En este sentido, apuntaba a una posible judicialización e impugnación del proceso al haber presuntamente ofertas que se han presentado fuera de plazo, en el caso de no ser la beneficiada en el concurso de acreedores. La compañía constructora presidida por Juan Antonio Acedo tendría el visto bueno del anterior equipo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Sin embargo, ni Reyes Maroto ni Juan Ignacio Díaz, jefe de Gabinete, se encuentran en su puesto. Ambos fueron señalados por algunos oferentes por haber dado su apoyo directo a Urbas para Abengoa.
Maroto, candidata del PSOE a la Alcaldía de Madrid, se desentendió de esta adjudicación, como también de los fiascos del PERTE del vehículo eléctrico. Todo lo ha dejado a medias, sin atar el segundo PERTE industrial en el vehículo eléctrico, un plan crucial para la transición energética en España, pero se ha materializado con una pésima gestión. Desde el Gabinete de Industria se ha mostrado un apoyo a Urbas en esta contienda para Abengoa, pero no se ha llegado aún a materializar, ya que el juez Gabaldón aún no se ha pronunciado.
Pese a este trato a Urbas, Industria no ha podido paralizar la demoledora valoración de la banca acreedora a la oferta de la constructora. Respecto a las mejoras, la banca acreedora no ha realizado análisis alguno debido a la proximidad de la resolución del concurso de acreedores de Abengoa.
URBAS, SIN GARANTÍAS DE LA BANCA Y NUMEROSOS MANDATOS
En este sentido, advirtió al juez y al administrador concursal de una falta de realidad jurídica y económica. De hecho, las voces consultadas por MERCA2 apuntaban a una oferta sin cimientos sólidos, como si de «castillos en el aire» se tratase. Y es que, Urbas no tenía atadas ciertas garantías. De hecho, la oferta se basaba prácticamente en mandatos a terceros para buscar inversores y proyectos, sin que tenga alguno atado.
«Sin perjuicio de hacer expresa reserva de los recursos que nos asistan si se admitiera alguna de las mejoras que se presentaron fuera de plazo, (Urbas) ha advertido que se trata del único oferente de la unidad productiva global de Grupo Abenewco -donde se encuentra el 70% de los activos de Abengoa-que ha optado por que los bienes y derechos afectos a créditos con privilegio especial se le transmitan con subsistencia de las garantías», ha asegurado la constructora presidida por Juan Antonio Acedo.
Para tratar de contentar a la banca acreedora, Urbas aseguró que «varios bienes y derechos relevantes de la unidad productiva global -como acciones o participaciones de sociedades filiales, créditos intragrupo y derechos de crédito sobre cuentas bancarias- se encuentran gravados con prendas a favor de las entidades acreedoras de las operaciones financieras denominadas ‘New Money 2‘, ‘New Bonding‘, ‘Senior Old Money‘ o ‘Junior Old Money’».
Una aclaración dada tras el revés de la banca acreedora, más cuando el aval incluye el reconocimiento expreso de la constitución de la prenda del crédito privilegiado, denominado como primer rango en el argot, pero las garantías a los acreedores del tramo New Money 2 son inferiores a las exigidas.
Urbas aseguraba así que era la única con capacidad para realizar esta operación, pero la banca acreedora no dio su brazo a torcer al ser los únicos con derecho a veto si Abengoa fuera adjudicada a un ofertante que no asegure el pago de estas deudas. Tanto Cox Energy como Terramar tienen capacidad para negociar, más cuando sus primeras ofertas fueran obviadas en el primer análisis de la banca.
URBAS, UNA OFERTA QUE HACE SALTAR ALARMAS
En su oferta, Urbas dejó en el aire el pago de la deuda de Abenewco 1, la unidad que alberga el 70% de los activos y toda la plantilla de Abengoa y objeto de este concurso de acreedores. Esta pretensión no ha sido bien recibida por la banca acreedora, más cuando Abengoa cuenta con líneas de avales por más de 460 millones de euros.
Estas dudas, según las fuentes consultadas, han hecho saltar las alarmas, más cuando se trata de un rescate a la propia Urbas, que sería despiezada y vendida al mejor postor para que la constructora pueda afrontar sus propias obligaciones financieras con una mejor posición y sin acudir a los mercados, donde los intereses se han disparado y la restricción al crédito es cada vez más dura.
Urbas se quedaría así con la deuda de Abengoa y en caso de no obtener lo suficiente en la venta de activos de la concursada tendría un serio problema a la hora de afrontar pagos.