El triple de Biriukov que levantó la primera liga del Real Madrid de Sabonis

Hay jugadas que valen mucho más de lo que marcan. El triple que Chechu Biriukov anotó casi sobre la bocina del partido que decidió la Liga ACB 92-93 es uno de ellos. Dejó en ventaja moral al Real Madrid pese a que los blancos se fueron al descanso por detrás del Joventut en el marcador. Después Sabonis, con un magistral Pepe Lasa pasaron por encima de La Penya. En 2023 se cumplirán 30 de la gesta de Biriukov, capitán del Madrid y que a diferencia de muchas estrellas del fútbol del club, se retiró por todo lo grande dos temporadas después: como campeón de la entonces Liga Europea. Curiosidades del destino, El Madrid ganó esa liga con el eterno técnico merengue sentado en el banquillo visitante. Extraña sensación para Lolo Sáinz y para los que fueron sus pupilos en la Casa Blanca. Teka patrocinaba entonces al Real Madrid y Marbella hizo lo propio sólo esa temporada en el caso del Joventut.

EL PLAN DE RAMÓN MENDOZA

El Real Madrid de Ramón Mendoza fichó a Arvydas Sabonis para ganar. Primero la liga y luego la Liga Europea. El dominio catalán arrasó desde la temporada 86-87 hasta la 91-92 y Mendoza, president se hizo con el astro lituano para acabar con una sequía iniciada con el triunfo del Barça en la final del año 87, la de la canasta de Simpson en el último segundo del quinto partido ante La Penya. 

Eran tiempos duros para el Madrid, tanto en lo deportivo como en lo económico, pero eso le dio igual a Mendoza, que fichó a Sabonis por un dinerAL

Eran tiempos duros para el Madrid, tanto en lo deportivo como en lo económico, pero eso le dio igual a Mendoza, que fichó a Sabonis por un dinero que no ganaba nadie en el baloncesto español: 300 millones de la época (1,8 millones de euros).  Sabonis se supone que marcaría la diferencia y lo hizo, aunque el Madrid sudó para llevarse el título. La primera fase la terminó primero, con una sola victoria más que el Joventut, que fue segundo. Esta circunstancia le dio ventaja a los blancos, que, en caso de empate, iban a jugar el último partido en casa. Así fue.

El Madrid dejó en la cuneta a Valvi, Elosúa y Estudiantes (este en cinco partidos) antes de medirse al Joventut en la final. Por su parte, La Penya eliminó a Pescanova Ferrol, Natwest Zaragoza y Barcelona. Así llegaron los merengues y La Penya a la final de la Liga ACB.

UNA FINAL LÓGICA

La final cumplió la lógica. Se jugó al mejor de 5 y ambos equipos ganaron sus respectivos partidos en casa. El Madrid logró dos victorias como local en los dos primeros partidos de la serie, mientras que los de Badalona hicieron lo propio en su cancha. De este modo,  el Madrid de Sabonis, dirigido desde el banquillo por otro madridista de pro: Clifford Luyk,  se plantó en el que entonces era el “Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid”, el actual “Wizink Center” con el ánimo de que los 12.000 aficionados que llenaron las gradas rugieran al son del “Eye of the tiger” para llevarse la liga. El partido fue del Joventut en la primera parte.  Pero en el minuto final de la primera parte (entonces eran dos tiempos de 20 minutos), los merengues se pusieron las pinturas de guerra y un marcador en el que iban 8 abajo lo dejaron en solo 3 de diferencia, o sea nada. 

50 SEGUNDOS DE ORO

Quedaban 50 segundos, el marcador iba 39-47. Pelota para Pepe Lasa, que tras contar con la ayuda de Antonio de Martín para ayudarle a ganar espacio de cara a la penetración, vuela sobre la pintura para dejar una bandeja que pone al Madrid a 5. Quedaba tiempo para una sola posesión, ya que entonces se tenían 30 segundos. Pese a la defensa, el Joventut tiene un tirador solo, que lanza y falla. El rebote sale larguísimo y lo agarra Biriukov, que da uno, dos, tres, cuatro botes,  se cerciora de que está lejos de la línea de triple, pero se atreve y lanza. El balón va a tabla y entra.  El Madrid se pone a tres justo cuando suena la bocina. El Palacio experimenta un subidón de adrenalina y ejerce lo que Valdano denominó “miedo escénico”.

Sabonis fue el amor y señor de la ‘pintura’. Reinó en el rebote y anotó en ataque

En la segunda parte, Sabonis fue el amor y señor de la ‘pintura’. Reinó en el rebote y anotó en ataque.  No fue un paseo para el Madrid, pero tampoco fue muy complicado. Todo empezó con ese triple loco de Biriukov. “El fútbol es un estado de ánimo”, suele decir Jorge Valdano. En general, eso pasa en todos los deportes, pero mucho más en los que el aficionado insufla ese ánimo. El triple de Biriukov hizo que el Madrid viera el aro como una piscina enorme, mientras que La Penya lo vio como un vaso. Al final, Mendoza vio cumplido su sueño: Sabonis como campéon de Liga. La derrota del Madrid de Petrovic empezó entonces a saber menos amarga.  

José María Lanseros
José María Lanseros
José María. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Redactor especializado en el sector financiero, en especial lo relacionado con banca y seguros. Me encanta mezclar y empresa y deporte y estoy empezando a tomarle el pulso al sector de las telecos.