La preocupación en torno a Sheila Devil ha aumentado de manera significativa en las últimas horas, después de conocerse que la joven ha tenido que ser ingresada de urgencia en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid, un traslado que se produjo en la máxima discreción y que ha generado una fuerte inquietud tanto en el ámbito mediático como entre sus seguidores.
1La exclusiva sobre Sheila Devil
La información fue adelantada por Sergi Ferré en su programa Conexión Ferré, donde detalló que el ingreso se produjo de manera inesperada y que, hasta el momento, no se ha comunicado ningún parte médico oficial sobre su estado. Este enigma ha llevado a que la situación se convierta en uno de los temas más comentados del día, especialmente porque Sheila había atravesado episodios de salud complicados recientemente. Hace solo dos meses, la influencer había requerido asistencia médica por otro problema que también mantuvo a la familia en vilo, lo que hace que este nuevo ingreso despierte aún más preocupaciones.
La llegada de Lourdes Ornelas, madre de Sheila, al hospital durante la mañana del jueves 4 de diciembre fue la confirmación más evidente de la gravedad del momento. Las cámaras captaron a Lourdes entrando al centro sanitario con gesto serio y evitando responder a las numerosas preguntas que los periodistas le hicieron mientras avanzaba hacia la puerta principal. Su silencio fue interpretado como una muestra de la complejidad emocional que atraviesa la familia, así como de la necesidad de proteger la intimidad de Sheila en un momento tan delicado. Aun así, la imagen de Lourdes caminando con rapidez, sin dejar de mirar hacia adelante, transmitió una sensación de alarma que no ha hecho más que reforzar las sospechas de que el estado de salud de la joven podría ser más delicado de lo que se creía inicialmente.
La colaboradora Isabel Rábago, en el programa Y Ahora Sonsoles, aportó un dato que ha ayudado a comprender la implicación de la madre en esta situación. Según explicó, Lourdes acude todos los días al hospital para acompañar a su hijo, sin fallar ni una sola jornada desde que ingresó. “No lo hará y mucho menos ahora en estos momentos tan complicados”, dijo Rábago, subrayando así la incondicionalidad de su apoyo. Estas palabras han tenido una enorme repercusión, porque retratan el clima emocional que rodea al ingreso y que, por ahora, se mantiene en un aura de absoluto hermetismo. La familia evita cualquier detalle que pueda revelar la causa del problema médico, lo cual es comprensible, aunque el misterio ha generado aún más preguntas entre los seguidores de Sheila y el público en general.








