Bizum ha revolucionado los pagos entre particulares: basta con un número de teléfono para enviar o recibir dinero al instante. Pero esa rapidez también abre la puerta a quienes buscan engañar con estafas de Bizum diseñadas para confundir y aprovecharse de nuestra buena fe.
Con tan solo un descuido—aceptar una solicitud sin leer, pulsar un enlace fraudulento o confiar demasiado—puede irse el dinero en un abrir y cerrar de ojos. Conocer los trucos más frecuentes y aplicar unos sencillos hábitos de precaución es la única receta infalible para mantener tu cuenta a salvo.
3La reserva de alquiler que desaparece

En época de vacaciones, quien busca piso o casa de playa puede recibir solicitudes de Bizum como “reserva”. Tras pagar, descubre que el anuncio era falso o que el arrendador ha desaparecido. El timo del falso alquiler explota la urgencia y el deseo de cerrar rápido un buen precio.
La clave está en no enviar nada sin haber visto el inmueble, haber firmado un contrato o comprobar la identidad del arrendador. Una video llamada con la vivienda y un documento firmado evitan el fraude de un plumazo de las estafas de Bizum.