Durante años, el marketing de influencers ha sido una de las grandes apuestas del sector digital. Las marcas, cada vez más interesadas en conectar con públicos jóvenes, cercanos y exigentes, han encontrado en los creadores de contenido una vía rápida para generar notoriedad, conversación y, en teoría, ventas. Pero ¿realmente funciona tan bien como parece? ¿O los resultados están muy por debajo de lo que se esperaba?
Hoy analizamos a fondo si esta estrategia ofrece el retorno que promete o si, por el contrario, muchas marcas están invirtiendo a ciegas en campañas que solo lucen en redes, pero no impactan en el negocio.
11Un riesgo que se comparte

Esta configuración fomenta una mayor participación del creador y ahora distribuye el riesgo de manera justa entre ambas partes de manera bastante uniforme. Marcas diversas apuestan fuerte por estrategias de muestreo a pequeña escala últimamente.
En lugar de desembolsar mucho dinero por algún influencer famoso, envían productos a docenas de creadores de poco influyentes. Cada vez que alguien produce contenido viral, se invierte mucho en su promoción posterior. De esta manera, el riesgo se mitiga con bastante eficacia y las oportunidades se maximizan en gran medida en tales circunstancias.