En verano, muchas ciudades se vacían de coches, pero otras, atraídas por el turismo, se colapsan hasta la exasperación. Para combatir esos embotellamientos, la DGT baraja propuestas destinadas a descongestionar vías, tanto en temporada alta como durante el resto del año. Sin embargo, algunas de esas ideas amenazan con convertirse en un esfuerzo colectivo que podría pasar factura en el bolsillo de los conductores.
Con medidas que van desde imponer cuotas a visitantes foráneos hasta restringir el acceso según ocupación, la prioridad de la DGT choca con la practicidad diaria. Porque, aunque aplaudamos menos atascos, no conviene olvidar que todo tiene un precio: ya no solo en tiempo, sino también en tarifas y limitaciones que pronto podrías sentir en tu cartera.
7Incentivos al vehículo compartido

Para compensar las nuevas cargas, la DGT piensa en bonificaciones: descuento de la tasa veraniega a coches con tres o más ocupantes, prioridad en carriles y aparcamientos preferentes. Fomentar el carpoling reduce el número de coches y alivia el ruido en las carreteras.
La medida fomentaría el uso de plataformas de coche compartido y acuerdos vecinales de transporte, creando redes que suplanten la conveniencia del vehículo propio… Quienes adopten el modelo podrían ahorrarse parte de las tasas, equilibrando la balanza entre restricción y beneficio.