En verano, muchas ciudades se vacían de coches, pero otras, atraídas por el turismo, se colapsan hasta la exasperación. Para combatir esos embotellamientos, la DGT baraja propuestas destinadas a descongestionar vías, tanto en temporada alta como durante el resto del año. Sin embargo, algunas de esas ideas amenazan con convertirse en un esfuerzo colectivo que podría pasar factura en el bolsillo de los conductores.
Con medidas que van desde imponer cuotas a visitantes foráneos hasta restringir el acceso según ocupación, la prioridad de la DGT choca con la practicidad diaria. Porque, aunque aplaudamos menos atascos, no conviene olvidar que todo tiene un precio: ya no solo en tiempo, sino también en tarifas y limitaciones que pronto podrías sentir en tu cartera.
4Cuotas en archipiélagos y destinos costeros

Más allá de Baleares, la DGT propone exportar este modelo de peajes y limitaciones a otros destinos con histórica saturación estival. Tarifas de acceso, CUPOS de entrada y restricciones de matrícula podrían convertirse en norma en los grandes núcleos turísticos.
Así, municipios costeros de la península contemplan imitar la estrategia pitiusa, regulando el flujo de visitantes motorizados. Se pretende conciliar turismo y calidad de vida local, aunque la adaptación normativa y administrativa conlleva costes y generaría esperas en las entradas un contrasentido para quien viaja buscando rapidez.