La ficción histórica española vuelve nuevamente a mostrar su talento para traer giros inesperados y momentos que dejan al público sin aliento. La Promesa arranca este mes de mayo con un verdadero milagro narrativo: la recuperación de Eugenia, un personaje clave de la historia cuyas apariciones devuelven el pulso a la familia Luján.
Lo que parecía una historia cerrada —Eugenia encerrada en un sanatorio, su salud mental considerada un hecho perdido— será el inicio de una inusual dinámica llena de tramas, secretos y alianzas inesperadas.
2ALIANZAS INESPERADAS EN LA PROMESA

Mientras la familia trata de sobreponerse a la sacudida emocional que representa el regreso de Eugenia a La Promesa, Manuel está luchando su propia batalla en la faceta profesional. Con la ayuda de Toño, el joven inventor se lanza a una búsqueda agónica de recursos para su proyecto de aeronáutica, pero los bancos le cierran las puertas uno tras otro. Al borde de la frustración, llega a pensar en una alternativa impensable: en la opción de Leocadia.
¿Podría la madre de los Luján representar la mecenas que Manuel precisa? La posibilidad no es fantasiosa. Leocadia, inteligente y liquidada, siempre ha sabido mover las piezas de su tablero de poder; si Manuel la plantea un invento que no es sólo un anhelo, sino la proposición de un legado, la historia puede dar un viraje; pero ahora la reaparición de Eugenia agrega un plus a la historia: con la familia al borde de la crisis, ¿tendrá Leocadia la cabeza para los negocios?
El vínculo que se establece entre Manuel y Leocadia no se limitaría a ser una relación meramente económica, sino que cobraría vida como una verdadera relación cargada de significado. Manuel de un lado aporta la innovación y los valores del progreso que son los motivos que se enfrentan a la tradición familiar; Leocadia por el otro lado, a pesar de su faceta más conservadora, ha sabido en el pasado adaptarse a la situación. Si Manuel y Leocadia llegan a encontrar algún punto en común, podrían no solo cambiar sus trayectorias, sino que podrían orientar el destino de la propia serie.
Pero que no todo sea tan fácil; Leocadia ha de ganar sus propias batallas, más aún desde que ha vuelto Eugenia. La posible inversión en el proyecto de Manuel podría ser tomada por ella como una forma de distraerse o podría considerarse que va en contra de los intereses que tiene, de su familia del entorno. Manuel también ha de conseguir que se destierren todas las expectativas negativas; su invento no ha de ser una pura fantasía, sino una realidad viva. En un contexto donde la aviación se ve con unas expectativas negativas, convencer a Leocadia no será fácil; será necesario demostrar.