El Museo Thyssen-Bornemisza, Quirónsalud y la Universidad Rey Juan Carlos investigan cómo el arte puede ayudar a mejorar la salud

Quirónsalud, la Universidad Rey Juan Carlos y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, han puesto en marcha ‘Emociones a través del arte’, una investigación pionera que busca descubrir de qué manera influyen en las personas las emociones y la sensibilidad que transmiten los grandes maestros de la pintura con sus obras, para explorar posibles beneficios para la salud.

El acuerdo entre las tres instituciones se ha firmado en las salas del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza con la presencia de la doctora Cristina Caramés, directora corporativa Asistencial y de Investigación de Quirónsalud; Javier Ramos López, rector de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC); Fernando Enrique García Muiña, vicerrector de Investigación, Innovación y Transferencia de la URJC; y Evelio Acevedo, director gerente del museo. En virtud del mismo, el museo, el grupo de salud líder en España y la universidad colaborarán en la creación de recursos atractivos para el público y también sumamente útiles tanto desde un punto de vista social como personal.

En colaboración con las investigadoras Ana Reyes y Rebeca Antolín, y mediante técnicas de análisis biométrico, neuromarketing y comportamiento del consumidor, este estudio identificará las emociones predominantes que producen más de 200 obras de arte en una muestra de un centenar de personas en el que se incluyen pacientes de Quirónsalud. Estas 200 obras abarcan todas las épocas y los estilos principales presentes en las colecciones Thyssen-Bornemisza y Carmen Thyssen.

Esta investigación es posible gracias a las técnicas de inteligencia artificial y análisis biométrico que permiten identificar las emociones inconscientes que se producen al observar un cuadro. Una cámara recoge las expresiones faciales y las codifica mediante un algoritmo en emociones.

Además, esta métrica se combina con la respuesta psicogalvánica de la piel, es decir las microgotas de sudor que se producen al experimentar una emoción, y se combina con la información obtenida mediante el eyetracking, un dispositivo que recoge los movimientos oculares de las personas mientras miran el cuadro. Se clasificará cada una de las obras de arte analizadas en ocho emociones básicas, lo que permitirá responder a cuestiones que hasta ahora se desconocen: ¿Cómo se interactúa con las obras de arte? ¿Qué parte del cuadro se mira primero? ¿Qué elementos captan la atención en función de esas emociones?

Los resultados de este estudio estarán disponibles a lo largo de 2025 a través de un catálogo de clasificación de cuadros por emociones, de un artículo científico, de la web del museo, donde los visitantes podrán explorar las obras de la colección desde una perspectiva basada en las emociones y a través de piezas audiovisuales que mostrarán tanto el proceso de investigación como sus conclusiones.

«En Quirónsalud trabajamos cada día para construir juntos un futuro de salud y bienestar para las personas. Y lo hacemos desde la evidencia científica, y cuidando con detalle la experiencia de paciente, de ahí que colaborar en iniciativas como esta nos puedan ayudar a descubrir cómo el arte puede ayudar a mejorar la salud«, ha explicado la doctora Cristina Caramés, directora corporativa Asistencial y de Investigación de Quirónsalud.

Fernando García Muiña, vicerrector de Investigación, Innovación y Transferencia de la URJ, ha comentado que «este proyecto representa una perfecta simbiosis entre ciencia, arte y tecnología, en la que se estudia cómo el arte tiene la capacidad de evocar una amplia gama de emociones en las personas. Para la Universidad Rey Juan Carlos, colaborar con entidades de alto prestigio como el Museo Thyssen-Bornemisza y Quirónsalud es un privilegio. Nuestra concepción de Universidad multidisciplinar abre un amplio abanico de futuras colaboraciones, que revierta en el bienestar de la sociedad».

Por su parte, Evelio Acevedo, director gerente del Museo Thyssen-Bornemisza, ha dicho que están «encantados de anunciar y respaldar esta emocionante iniciativa en colaboración con Quirónsalud y la Universidad Rey Juan Carlos. El poder transformador del arte es innegable, y esta investigación pionera nos permitirá profundizar en el impacto emocional que nuestras obras ejercen en el público. Estamos entusiasmados por la oportunidad de ofrecer a nuestros visitantes una nueva perspectiva emocional sobre nuestra colección y esperamos que este proyecto inspire tanto a nivel social como personal a nuestros públicos. Este proyecto es un testimonio del compromiso del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza con la innovación y la comprensión más profunda del arte, así como el impacto transformador que este puede ejercer en nuestras vidas».