Fue a España para casarse con Luis Miguel y terminó en una estafa épica

Gracias a las redes sociales nos podemos enterar de situaciones de lo más fuera de lo común y que llegan a impactarnos. Situaciones que hasta te hacen dudar de la veracidad de la situación. Pues queremos informarte que la siguiente situación, por muy extraña que parezca, ¡es real!

En este caso hablaremos de una estafa, cosa que lastimosamente también son sumamente usuales desde las redes sociales. Te sorprendería ver en las inauditas estafas en las que pueden caer los usuarios, como el caso de la mujer de la que te hablaremos en este artículo.

¡Creyó que se casaría con Luis Miguel!

La extraordinaria situación fue protagonizada por Sandy Somarriba, una mujer nicaragüense de 73 años que vive y trabaja en Las Vegas, Nevada. La señora había sido contactada por un usuario en Facebook que se hacía pasar por Luis Miguel.

A partir del intercambio de cientos de mensajes y varias horas de conversación en el día a día que duró por 10 meses, el supuesto “Luis Miguel” le decía que estaba en bancarrota y que necesitaba que lo ‘ayudara’ enviándole dinero, hasta presionándola de que si no recibía su ayuda económica, él iría a la cárcel.

El punto más desgarrador llegó cuando la mujer se tomó un vuelo hasta Madrid para casarse con su supuesto nuevo novio y no encontró a nadie “Me escribió cosas que me llegaban al corazón”, había expresado Sandy al programa Fiesta, luego de la gran decepción que se llevó luego de perder diez mil euros en esta estafa de casi un año.

Las mentiras que recibió Sandy

Fue a España para casarse con Luis Miguel y terminó en una estafa épica

La mujer fue manipulada a raíz de cientos de mensajes con motivo de estafa disfrazados de frases de amor. Sandy mostró públicamente varios textos de esta conversación y causó furor y hasta conmoción en los usuarios de redes sociales.

Entre los mensajes recibidos por Sandy del estafador, se pudo leer cosas como: “Te amo por tu pasión por mí y porque te quiero en mi vida. Mereces ser amada por mí”; “Necesito 800 dólares para no ir a la cárcel, cariño. Envíamelos”; “Si no puedo retirar mi dinero, no iré a buscarte al aeropuerto y te dejaré allí”.

Por más extraño que parezca, este es un gran ejemplo para estar al tanto de que las redes sociales están llenas de estafadores y es, de hecho, cada vez más común, ya que las llevan a cabo en distintas metodologías. De aquí la importancia de ser precavidos al momento de hacer uso de las redes.

Florencia Argañaraz
Florencia Argañaraz
Licenciada en Periodismo. Posgrado en Periodismo de Investigación.